La petrolera YPF aumentó desde la medianoche un 2,5% las naftas y un 1,75% el gasoil, en todo el país, un alza que resultó morigerada por la decisión del Gobierno nacional de aplicar una parte de lo que correspondería del impuesto a los combustibles líquidos.
Las razones del nuevo aumento, de acuerdo a lo expresado por la empresa, responden al incremento durante junio del precio internacional del crudo Brent, el Impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y de los biocombustibles con los que se cortan las naftas (etanol) y el diesel (biodiesel).
De esta manera quedaron descartadas las especulaciones que se venían realizando en los últimos días en el sector en torno a la posible baja de los precios en las estaciones de servicio, y ratificó la postura de las petroleras de no absorber el costo impositivo y traspasarlo integramente a precios.
Desde la compañía que controla un 57% del mercado, se informó que el aumento rige desde el primer minuto de julio y destacó que los incrementos, previo a impuestos, están por debajo a la inflación estimada de junio de acuerdo a proyecciones privadas.
Se trata del quinto aumento del año en el segmento de venta minorista de combustibles, y en las próximas horas se espera que comuniquen aumentos similares el resto de las empresas como Axion, Raizen (con su marca Shell), Puma y Dapsa.