Hay hechos que superan la ficción más arriesgada, y eso acaba de confirmarse con la muerte de una adolescente de 14 años, que roció su cama con un aerosol, se acostó a dormir y falleció.
Una tragedia inesperada
Todo sucedió en Inglaterra. Paul, el padre de la joven, remarcó: “Era una niña perfectamente sana y en forma. Nunca había tenido ninguna enfermedad grave“.
El hombre explicó que Giorgia era una nena con autismo, y el olor a desodorante le daba una “sensación de comodidad”.
Paul agregó: “Debido a su comportamiento de búsqueda sensorial, le gustaba rociar su manta y envolverse en ella“. El problema es que la inhalación del producto durante el sueño le provocó un paro cardíaco.
El pedido de los padres
El progenitor de Giorgia explicó: “Queremos compartir esto que sucedió porque nuestra hija roció demasiado desodorante en aerosol. Este tipo de muerte no se limita a los niños. Lo que realmente queremos es crear conciencia sobre los peligros de los productos en aerosol en el hogar”.
Y agregó: “Con suerte, esto podría evitar que vuelvan a ocurrir más tragedias. Nuestro mayor deseo es que el fallecimiento de Giorgia no sea en vano. Me gustaría que nadie más en el país, o en el mundo, tenga que pasar por lo que hemos pasado”.
