La sequía extrema transformó en un desierto a la emblemática Laguna de Gómez, ubicada en el partido bonaerense de Junín, a 270 kilómetros de la Capital.
Este gran espejo de agua, que durante años fue un destino turístico clave en la zona, hoy presenta un panorama terrible, con tierra resquebrajada en una extensión aproximada de 6.000 hectáreas.
“Es una zona que está teniendo muy pocas precipitaciones. Y por más que haya llovido algo localmente eso no llega a llenar la laguna. Va a pasar tiempo para que vuelva a la normalidad”, remarcó Alejandro Signorelli, ingeniero agrónomo y jefe regional del INTA con sede en Junín.
El especialista afirmó que este pronóstico sugiere un panorama tremendo para los próximos meses, ya que el retorno a la normalidad no se daría hasta la primavera del año que incluso o incluso el verano 2024-2025.
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