Un taxista murió al subirse al capot de su auto para evitar que se lo roben. El ladrón, de 20 años, terminó chocando contra otro vehículo y la víctima terminó despedida golpeando contra el asfalto. Todo quedó registrado en cámaras de video.
Todo sucedió cerca de las 11 de la mañana del sábado en el barrio porteño de Boedo. Timoteo Tintilay bajó a comparar en una panadería de avenida San Juan y Pichincha cuando fue sorprendido por un delincuente, que estuvo detenido 24 horas el pasado 8 de diciembre por robar una moto.
Para evitar que le roben el auto, la víctima se subió al capot de su vehículo por unas 15 cuadras, hasta que el asesino al volante cruzó un semáforo en rojo, chocó contra un Peugeot 206 y Tintilay despedida del rodado, impactando varias veces contra el suelo por varios metros.
El taxista fue derivado de urgencia al Hospital Penna con una fractura expuesta y murió unas horas después producto de una paro cardiorrespiratorio. Por su parte, el conductor del Peugeot 206 también fue trasladado a mencionado nosocomio con politraumatismo varios.
En cambio, el delincuente intentó darse a la fuga a pie e, incluso buscó robar una moto, pero al no poder encenderla la dejó tirada en el asfalto. Sin embargo, efectivos de la comisaría vecinal 5B lo detuvieron a pocos metros del lugar.