La operación podría alcanzar el millón de dosis y se espera para los últimos diez días de enero. Serán trasladadas por un vuelo de Aerolíneas Argentinas. Con más de 100 mil argentinos ya inmunizados con la Sputnik V y la próxima llegada de más dosis desde Rusia, el gobierno nacional define los últimos detalles de la compra de otro lote importante de vacunas.
Son producidas por la compañía farmacéutica estatal china Sinopharm. La operación de compra podría alcanzar el millón de dosis, una cantidad muy importante que requerirá acondicionar especialmente el avión de Aerolíneas que transporte las vacunas a través de la ruta Buenos Aires-Beijing.
La negociación
El viaje está programado para el 20 de enero, y se explicó que el vuelo deberá contar con una serie de autorizaciones muy rígidas debido al fuerte control de la actividad aerocomercial en la capital china desde el inicio de la pandemia.
La negociación con Sinopharm para la adquisición de un número tan significativo de vacunas, en un contexto de puja y fuerte demanda internacional, se produjo luego de un intercambio epistolar entre el presidente Alberto Fernández y el mandatario de China, Xi Jinping.
Si la compra se realizara de Estado a Estado, la autorización la dará el Ministerio de Salud, con recomendación en ese sentido del ANMAT, en cumplimiento de la ley 27573 (conocida como ley de vacunas destinadas a generar inmunidad contra la Covid-19). Esto último fue lo que ocurrió con la vacuna Sputnik, creada por el Centro Gamaleya de Rusia.
Lo que dice parte de la carta
En uno de los tramos de la carta dirigida al presidente, el jefe de Estado chino subrayó la disposición de su país para reforzar la cooperación con Argentina en la aplicación de vacunas contra la Covid-19, según publicó el lunes la agencia de noticias oficial del país asiático, Xinhua.
El jueves, desde el Instituto Malbrán, el ministro de Salud, Ginés González García, informó públicamente sobre el avance de las conversaciones con Sinopharm.
El traslado de la vacuna china
El viaje de Aerolíneas en búsqueda del lote de vacunas de Sinopharm tendrá que sortear complejidades administrativas y regulatorias, ya que la aerolínea de bandera nunca operó la ruta directa Buenos Aires-Beijing.
Los vuelos sanitarios con el Airbus 330-200 en abril de 2020 en busca de insumos sanitarios fabricados en China (respiradores y barbijos, centralmente) se realizaron a través de la ruta Buenos Aires-Shanghai con escala intermedia en Auckland, Nueva Zelanda.
Sobre la vacuna china de Sinopharm
Es identificada por las siglas BBIBP-CorV, funciona a partir de un virus inactivado (utiliza la versión muerta del germen que causa la enfermedad) y en comparación con otras inmunizaciones tiene una particularidad que podría ser considerada una ventaja logística:
Para su almacenamiento, conservación y transporte no necesita una refrigeración menor a 0 grados centígrados, sino que requiere temperaturas de 2 a 8 grados, condiciones que puede suministrar una heladera común.
Los ensayos clínicos de fase 3 de la vacuna creada por el Sinopharm Group se desarrollaron al mismo tiempo en Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Marruecos, Serbia, Jordania, Perú, Pakistán y también en la Argentina.
La vacuna de origen chino fue aprobada y registrada en los Emiratos Árabes Unidos (EUA) en el marco de los estudios de tercera fase en ese país, y el ministerio de Salud de esa nación informó que había demostrado “una eficacia del 86%” y avaló el inicio de una inmunización masiva.
Los ensayos en Argentina
En Argentina, los ensayos de la vacuna de Sinopharm contaron con 3.008 voluntarios que participaron de lo que se llama “estudio aleatorizado”, es decir que reciben vacuna o placebo por azar, sin que el voluntario o el equipo investigador lo sepan al momento de la inoculación.
El médico especializado Pedro Cahn, de la Fundación Huésped, aseguró que los estudios de la vacuna de Sinopharm con voluntarios argentinos fueron “extremadamente seguros”.
De lo que sí habló es de la seguridad , y hasta ahora no se ha visto efectos adversos serios que estén vinculados a la vacuna. Solo registraron los efectos adversos simples que se dan en todas las vacunaciones, como dolor en el sitio de inyección, febrícula o una sensación de estado gripal que dura menos de 24 horas”, detalló Cahn.