El insólito y terrible caso ocurrió en Córdoba, donde la divulgación de mensajes, fotos y vídeos causaron un escándalo que, sin embargo, no detienen la carrera del comisario acusado.
Mariela Neira tiene 47 años y dos hijos. En 2002 ingresó a la Policia de Cordoba y en 2018 había denunciado internamente a su superior, por acoso y abuso. Lejos de iniciarse una investigación contra su jefe, ella fue dada de baja el 12 de abril de 2019.
Así Mariela reunió valor y pruebas y el año pasado decidió dar un paso adelante contra su jefe, el comisario inspector Mauricio Mielgo, ante la Justicia.
Denunció que era víctima de constantes “abusos y acosos con un fin sexual”, de manera “personal o telefónicamente”, según consta en el texto de la acusación formalizada el 21 de febrero de 2020.
Así, las fotos y videos de contenido sexual explícito que el sujeto enviaba por Whatsapp y que tomaron estado público desataron un escándalo de proporciones.
El comienzo de una pesadilla
Los acosos comenzaron antes del 2016, según contó la mujer a ElDoceTV. “Nunca hubo ningún tipo de relación más que laboral en Corral de Bustos. Pero sentía que estaba obsesionado conmigo porque varias veces venía desde atrás y me manoseaba distintas partes del cuerpo. Yo no quería ni cruzarlo”, sentenció.
De hecho, Neira tuvo licencias médicas por estrés laboral y estuvo con licencia psiquiátrica entre febrero de 2018 y agosto de ese mismo año; luego le asignaron tareas no operativas, gracias a las cuales no se cruzaba físicamente con su superior pero él siguió hostigándola vía Whatsapp.
En los mensajes, el comisario inspector la acusaba de ser “una mala policía”, pero luego la acosaba sexualmente: “Me pedía que le muestre los ‘melones’ y luego borraba todos los chats. Por eso decidí hacer capturas de pantalla”, afirmó la víctima.
Sin embargo, a pesar de la acusación interna y de la denuncia judicial, el 3 de diciembre de 2020 el comisario Mielgo fue ascendido a director de la Unidad Regional Departamental Marcos Juárez.
Finalmente y ante la prosecución del acoso, el juez Luis Werlen Zbrun dispuso una “prohibición de acercamiento” del denunciado respecto a la víctima, vigente desde el 10 de febrero último , “ya sea en lugar de residencia, lugar de trabajo, esparcimiento u otros”, dice el texto oficial. Además, ordena a Mielgo que “cese en los actos de perturbación como así también se le prohíbe comunicarse, relacionarse o entrevistarse” con Neira.