En un trágico suceso, la oficial de la Policía Bonaerense, Beatriz Velázquez, de 28 años y perteneciente a la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de La Matanza, fue encontrada muerta en su hogar en la localidad de Hilario Ascasubi, a más de 800 kilómetros de su lugar de trabajo en La Matanza.
Velázquez, quien se desempeñaba en una unidad de élite dedicada a situaciones de alto riesgo, se habría quitado la vida con su arma reglamentaria.
Según relatan familiares en redes sociales, la joven policía había solicitado en múltiples ocasiones la readecuación de su destino debido a la considerable distancia que debía recorrer semanalmente para cumplir con sus funciones.
La falta de respuesta a sus solicitudes habría sumido a Velázquez en un profundo malestar y estrés, según indicaron sus allegados. Sus compañeros, a través de redes sociales, denunciaron la situación, afirmando que “tenía que viajar 800 km para ir a prestar servicios, porque su domicilio es en Hilario Ascasubi, pasando Bahía Blanca. Muchas veces solicitó la readecuación de destino y fue ignorada.”
Lamentablemente, la tragedia de Beatriz Velázquez se suma a una preocupante tendencia en la Policía Bonaerense.
La joven oficial es la undécima integrante que se quita la vida en lo que va del 2024, subrayando una crisis dentro de la fuerza. Datos oficiales revelan que entre el 2016 y el 2019 se registraron 176 suicidios de policías bonaerenses, promediando 35 casos por año, evidenciando la gravedad de la situación y la necesidad de abordar este problema urgentemente.