Las pericias de Gendarmería llevadas a cabo por 28 especialistas determinaron que Alberto Nisman habría sido asesinado de un disparo en la cabeza por terceras personas que luego limpiaron la escena para simular un suicidio.
Así quedaría descartada la hipótesis de suicidio y la investigación se encaminaría directamente a determinar quién asesinó al fiscal. La presentación del informe de los expertos al juez federal Julián Ercolini aún no tiene fecha, pero se estima que se produciría dentro de los próximos 30 días.
Según consigna el sitio Infobae, se confeccionó una réplica exacta del baño de Le Parc donde apareció muerto el fiscal Nisman y donde 34 peritos que representaban a las distintas partes del conflicto, más la Gendarmería designada por la justicia para determinar si a Nisman si técnicamente fue asesinado..
En una réplica del baño de Nisman, la Fuerza desplegó 28 peritos de distintas especialidades, desde expertos en balística a psicólogos. Mientras que los estudios Lanusse y Romero Victorica –querellantes-, y Rusconi –defensor de Diego Lagomarsino-, se presentaron con seis especialistas.
Para los peritos de la Gendarmería y de los estudios Lanusse y Romero Victorica ya no hay dudas respecto a lo que sucedió con Nisman. Fue asesinado. Y las evidencias son las siguientes:
1. Se hicieron tres pericias (en La Plata y Salta) que comprobaron que el arma usada para matarlo deja residuos de disparo, mientras que no encontraron ningún resto de pólvora en Nisman cuando revisaron su cadáver.
2. El arma fue encontrada en la puerta del baño al lado del cuerpo, lo que demuestra que le dispararon y tiraron la pistola junto al cadáver.
3. El disparo fue hecho detrás de la oreja y en forma perpendicular, y no se apoyó el caño. Ese no es un procedimiento habitual en un suicida. No hay forma física de hacerlo.
4. Nisman tenía un golpe en la pierna izquierda y otro en la cabeza. Son golpes profesionales para reducir a una víctima, que no encuadran en una hipótesis de suicidio.
5. Se encontraron restos de Ketamina, una sustancia usada para apaciguar a una probable víctima. No se hallaron rastros de esta sustancia en la vivienda que utilizaba el fiscal federal.
6. Nisman recibía en su departamento a la madre, a las dos hijas, a sus dos secretarios, a la señora del personal doméstico, a sus custodios, a sus amigos y a Lagomarsino. Tras conocerse su muerte, se hizo una pericia para recoger huellas, y solo se encontraron dos muestras que pertenecían al fiscal asesinado. Y nada más. Es decir: los asesinos de Nisman limpiaron todas las huellas.