Una vecina de la ciudad de Dolores busca desesperadamente a su hija, la cual nació el 1 de Septiembre de 1.985 en el Hospital de General Madariaga, pero los profesionales que la atendieron le dijeron que la beba había fallecido e incluso le impidieron tanto a ella como al padre de la niña y a los padres de Claudia, ver el cuerpito.
Claudia Villalba por entonces tenía 17 años de edad y quedó embarazada de su novio; circunstancia que los padres aceptaron porque el joven se hizo cargo de la situación y acompañó en todo momento a su novia durante el desarrollo del embarazo como en el momento del parto.
El nombre elegido por los padres para la beba era Cecilia Anahí y obviamente el apellido de su padre, Felini.
Según relató Villalba, el 1 de Septiembre de 1.985, es internada en el Hospital de Gral. Madariaga, naciendo su hija al mediodía de tal fecha.
Asegura que en tal nosocomio le suministraron fármacos que la mantuvieron dormida todo el tiempo e impidieron el acceso de su novio y de sus padres.
Producido el parto le hacen saber que había dado a luz una nena, pero que ésta había nacido sin vida, aunque le impidieron verla, porque –asevera– le comentaron que “sería muy traumático”.
Los padres y su novio también solicitan ver el cuerpo sin vida de la beba, pero les fue negado su petición, argumentando que había sido enviado a La Plata para la práctica de la operación de autopsia.
Cuando le dan el alta a ella, le dan lectura a un “supuesto resultado de autopsia”, pero no le reintegran el cuerpo de la beba por cuanto le argumentan que el mismo había sido destinado a la Facultad de Medicina de la capital provincial.
Tampoco le entregan un certificado de defunción.
A los pocos años, la familia de Claudia se radica en Dolores. El noviazgo con el padre de la beba no continuó, aunque si una muy buena relación de amistad entre ambos.
En el año 2.003, el padre de la beba presuntamente fallecida recibió un llamado telefónico anónimo donde le hicieron saber que su hija estaba viva.
Al principio supuso que se trataba de una broma de muy mal gusto, pero los llamados continuaron, decidiendo informar de ello a su ex novia y madre de la hija de ambos, quien — como se consigna– reside en Dolores.
Ella efectúa una denuncia en una Fiscalía, la cual inicia una causa de oficio caratulada ” Posible sustracción de Identidad” siendo el principal imputado el Hospital de General Madariaga, el cual, atento la versión de Villalba, no ha respondido la requisitoria de la Fiscalía sobre el motivo por el cual no reintegraron el cuerpo sin vida de la beba.
La Justicia se halla investigando y trabajando en tan delicada cuestión, pero obviamente que no en los tiempos que Claudia pretende.
A todo esto, el 24 de Mayo del año 2012 una de sus hermanas concurre a una librería dolorense donde se hallaba una mujer sacando fotocopias y se entabla una conversación por cuanto ésta dice ser oriunda de Madariaga, aunque sin saber que se trataba de la hermana de Claudia.
En determinado momento, la mujer le comenta que la joven que se hallaba fuera del local era su hija, pero adoptada, por cuanto se “la había regalado Claudia Villalba cuando nació, pero que no sabe nada”.
La hermana fue a la casa de sus padres y comentó lo ocurrido, decidiendo a partir de ese momento contratar los servicios de un abogado de Dolores quien la patrocina en la causa.
El padre de la “supuesta beba fallecida” habría comenzado a recibir amenazas telefónicas al igual que una amiga persona de ella que reside en Gral. Madariaga y abrió una cuenta en Facebook narrando la situación.
Hasta ahora todo un misterio que la Justicia deberá resolver.
Cabe acotar que actualmente Claudia Villalba posee 46 años de edad y el pasado año sufrió un ACV, pero no está dispuesta a abandonar la lucha hasta saber la verdad de lo ocurrido con su hija y en caso de hallarse viva, encontrarse con ella.
En la fotografía de la izquierda se observa a Claudia cuando tenía 28 años, que es la edad que tendría su hija actualmente y en la derecha una fotografía actual de ella.-
Fuente y Foto “Dolores Diario”