Un nene de 7 años viaja 30 kilómetros a caballo para entregar la tarea a su maestra desde una loma en La Pampa

Francisco Díaz

El coronavirus llegó por sorpresa y se expandió por todo el mundo de manera inusitado. La pandemia no ha dejado de brindar dramáticas historias aunque también inspiradoras como la de este niño que viaja kilómetros para entregar la tarea del colegio a su maestra.

Se trata de Jeremías Gonzales Ordienco, un niño de siete años, oriundo de la localidad de Santa Isabel, en La Pampa, es la de muchos en el campo. Donde vive el pequeño no tiene acceso a Internet, por eso, tuvo que tomar una poderosa decisión para que su maestra corrija sus deberes. Junto con su caballo se traslada por el campo hasta una ubicación donde sí posee conectividad. En total, recorre 30 kilómetros todos los días.

“Acá estoy seño, desde la loma”, dice el pequeño en una grabación que se volvió viral.

Como si fuera poco, Sonia, la profesora, se mostró muy orgullosa por el gran esfuerzo que realiza el pequeño Jeremías.

“Envía videos contando qué hace y leyendo canciones. También envía saludos a sus compañeros y nos hizo conocer hace un mes atrás su mascota preferida, Peludo, su caballo. El mismo que lo acompaña hasta la loma.Normalmente va día por medio a pesar del viento, los días grises, que lo han acompañado pero es evidente que su responsabilidad está primero”, indicó en una entrevista con Diario Textual.

Asimismo, la docente contó cómo debía cambiar la metodología de sus clases. “Vivo en Victorica y tengo cuatro hijos y dos nietos. Más dos chicos que crié como si fueran míos. Este año titularicé en la Escuela 99, pero sólo tuve un contacto personal de dos semanas con mis alumnos. Luego ya vino la pandemia y no los pude ver más”, contó.

Y continuó: “Yo los llamo seguido. Inicialmente mi gran preocupación es cómo iba a hacer para darles las actividades y para que les llegue. Pero nos fuimos adaptando”.

La maestra envía las actividades por celular. Y Jeremías va hasta la loma del campo y, desde allí, recibe las tareas y luego se las envía a su “seño”.

Los videos son emocionantes. “Seño, mirá qué hago de gimnasia”, dice en uno, mientras rueda médano abajo.

Otro video lo muestra mandando saludos a sus compañeros. Y un tercero, sobre el caballo Peludo, leyendo una canción infantil. “Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña, como veía que resistía fue a llamar a otro elefante. Dos elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña, como veían que resistía fueron a llamar a otro elefante…”.

La historia de Jeremías se repite en otros alumnos de los campos. Una historia de sacrificio y responsabilidad.

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