El Intendente de Puan, Facundo Castelli, se tomó licencia dejando atrás una crisis financiera sin precedentes en el municipio. El mandatario no pagó los salarios del mes de noviembre de los trabajadores municipales y el gobierno entrante sostiene que no cuenta con fondos para afrontar los pagos.
El nuevo gobierno, liderado por Diego Reyes, enfrenta un déficit de 122 millones de pesos, y aseguran que están imposibilitados de cubrir los pagos de diciembre y el aguinaldo.
La tensión en la localidad aumenta ante la preparación de una denuncia por malversación de fondos públicos contra Castelli. Esta acción legal surge tras el descubrimiento de una transferencia sospechosa de 83 millones de pesos a un frente vecinal por parte del ex intendente.
La crisis no solo afecta a los aproximadamente 1500 trabajadores municipales, sino que también pone en riesgo la economía local de Puan. Dado que el municipio es el principal empleador en la zona, la falta de pago tiene un impacto directo y significativo en la vida de los habitantes.
“Desde el sábado pasado empezamos con un paro por tiempo indeterminado porque el municipio no depositó el mes de noviembre”, relató la dirigente de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), Nelba Juárez, a Mundo Gremial Bahía Blanca, sobre el conflicto por el que atraviesa alrededor de 1500 trabajadores.
Al respecto, la representante gremial dio cuenta de la reunión que mantuvieron con el nuevo intendente, Diego Reyes, quien “expuso los números claramente” y les confirmó que “no hay plata en el municipio”, ya que se registran 122 millones negativos por los descubiertos y “ya no se pueden pedir adelantos ni tampoco coparticipación hasta enero de 2024.
Cabe resaltar que Castelli fue electo intendente de Puán en el 2011 y respondía a la Unión Cívica Radical (UCR) alineada con el dirigente nacional y ex ministro de Economía, Martín Lousteau. En tanto, en las últimas elecciones PASO perdió la interna de Juntos por el Cambio (JxC) con el propio Reyes.