El infectólogo Omar Sued, titular de la Sociedad Argentina de Infectología y parte del equipo que asesora al gobierno de Alberto Fernández, sugirió que la próxima Navidad será “sin reuniones”.
El especialista advirtió que las reuniones sociales en lugares cerrados no podrán ser habilitadas antes de que exista la vacuna contra el coronavirus.
“No vamos a poder hablar de reuniones sociales en lugares cerrados hasta que esté la vacuna”, y agregó: “La Navidad con 50 personas reunidas no va a pasar, porque la clave es cuidarse” indicó el especialista.
Sued destacó que “si bien los encuentros al aire libre son menos graves que en espacios cerrados”, el riesgo al contagio igualmente es alto.
“Si te juntás en la vereda a charlar y tomar una cerveza con tus amigos, te vas a contagiar de todas maneras. Ya tuvimos brotes en Villa Azul y la Villa 1-11-14 por partidos de fútbol”, enfatizó.
Hablando sobre el desarrollo de una vacuna efectiva para combatir al Covid-19, destacó que “es maravillosa la cantidad de avances que hubo”, aunque advirtió que “no hay seguridad de que estas vacunas funcionen al 100 por ciento”. Por tal motivo, dijo que “hay que tener paciencia para que pasen todas las fases de prueba”.
“La vacuna de Pfizer está siendo suministrada a 4.500 voluntarios en el país y por ahora no hay complicaciones. La de Astrazeneca, que es la más avanzada, no se está probando en la Argentina, pero ya se está poniendo en marcha su producción, entonces si en enero o febrero se demuestra que funciona, tendremos una vacuna lista”, indicó.
También se refirió a la posibilidad de un endurecimiento en las restricciones: “Hay margen para volver una fase atrás, siempre y cuando la situación sea grave. Desde el 20 de marzo hasta ahora, hubo un incremento en las actividades y la circulación, por eso creo que ya no hay cuarentena. Pero si llegamos al 80 o 90 por ciento de camas ocupadas, habrá que volver atrás con las reaperturas”.
“Sirven las restricciones y hay que ser conscientes del beneficio que producen. Que en el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires), a pesar de la circulación, haya casos que estén amesetados y con tendencia al descenso, es gracias a que mucha gente hace un esfuerzo para no contagiarse”, agregó.
“El cansancio de la gente se trasladó a las provincias y allí los brotes son más agresivos, dado que hay menos infraestructura para el seguimiento y menos personal para atender a los pacientes”, finalizó.