La propagación del coronavirus que se originó en China avanza a pasos agigantados en todo el mundo. El número de casos aumentó a más de 3.000 y ya se registraron más de 100 muertes. La extraña enfermedad está vinculada al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y posee síntomas similares a la neumonía.
Si bien se desconocen las causas concretas del brote de esta nueva cepa del virus, sí se ha confirmado que el epicentro del coronavirus fue el mercado de Huanan, ubicado en la ciudad china de Wuhan. Es un mercado clandestino que estaba en condiciones deplorables y vendía carne de 112 animales, desde ratas hasta murciélagos.
Los animales eran mantenidos en jaulas putrefactas durante días hasta ser vendidos y el piso del lugar estaba repleto de residuos. Se comercializaban serpientes, pescados, murciélagos, ciervos, tejones, salamandras y puercoespines, entre otros.
En las últimas horas, se han difundido imágenes que muestran las deplorables condiciones en las que se encontraba el lugar antes de que fuera clausurado, el mercado no contaba con los controles sanitarios correspondientes.
El piso del lugar estaba repleto de desechos tóxicos y residuos de días o meses. Las imágenes se difundieron en las redes sociales y, por supuesto, generaron repudio entre los usuarios.
En los últimos días también se viralizó el video de una mujer comiendo una sopa de murciélago que causó impacto en las redes y la hipótesis de que se el virus se puede haber propagado a los humanos a través de estas aves.
La Organización Mundial de la Salud confirmó que el riesgo a nivel mundial es “elevado” y en la semana se reunirá para evaluar si declara el estado de emergencia internacional.
Entre los principales síntomas del coronavirus se encuentran tos, malestar general, fiebre, escalofríos, dificultad para respirar y dolor de garganta y de cabeza.