En tiempo de crisis, como la que provocó la pandemia de coronavirus, «no hay que pensar en ganar dinero sino en ayudar a los que más lo necesitan», sostienen los dueños de un frigorífico tucumano que lleva regalados 3.500 kilos de carne por semana a las familias con dificultades para llevar comida a sus hogares.
Todos los sábados,vecinos de Las Reducción, Lules, Famaillá y ciudades cercanas ubicadas en la zona suroeste de la provincia de Tucumán se concentraron frente a las instalaciones del frigorífico para retirar las bolsas que contienen la preciada mercadería.
El día de la entrega requiere mucha organización por parte de los dueños del frigorífico ya que fumigan el lugar y ordenan tres hileras de sillas con la distancia recomendada para que las personas esperen sentadas mientras toman un jugo o un café que se les reparte al llegar al lugar.
También se distribuyen repelentes para que se cuiden de posibles contagios de dengue, en tanto se les recomienda asistir con tapabocas y algunos incluso llevan sombrillas para protegerse del sol.
«Son épocas difíciles para cualquier empresa y nosotros no estamos ajenos a esos problemas», le explicó a Télam Luciana Tarascio, hija del dueño del frigorífico, quien reconoció: «Estamos trabajando a pérdida porque bajó mucho la venta».