Hoy, 7 de junio, se celebra en Argentina el Día del Periodista, en conmemoración de la fundación de La Gazeta de Buenos Ayres por Mariano Moreno en 1810. A más de dos siglos de aquel primer periódico patrio, el oficio periodístico ha cambiado profundamente, pero su esencia sigue intacta: informar con responsabilidad, investigar con rigor y dar voz a lo que muchos prefieren silenciar.
En un contexto atravesado por la inmediatez de las redes sociales, la inteligencia artificial, la multiplicación de las fake news y la fragmentación de audiencias, el periodismo se reinventa día a día para no perder vigencia. El desafío ya no es solo llegar primero, sino contar bien lo que pasa.
De la linotipo al algoritmo
La transformación digital ha modificado las formas de producción y consumo de noticias. Hoy, los periodistas no solo escriben para el papel o la radio: editan videos, gestionan redes, interpretan métricas y hasta interactúan con audiencias en tiempo real. La velocidad y la versatilidad son parte del nuevo ADN del oficio.
A su vez, la irrupción de herramientas como la inteligencia artificial plantea nuevas posibilidades, pero también abre debates sobre ética, autoría y la veracidad de los contenidos. En ese escenario, el rol del periodista humano —capaz de contextualizar, interpretar y contrastar— sigue siendo clave para combatir la desinformación y aportar calidad democrática.
Periodismo con propósito
En tiempos de discursos de odio, polarización y sobreinformación, el periodismo cobra un nuevo sentido: ser faro en la tormenta, ser brújula en el caos. Más allá de las plataformas, los formatos o las tendencias, los buenos periodistas siguen siendo aquellos que preguntan cuando otros callan, que incomodan al poder y que ponen a las personas en el centro de sus historias.
📌 Hoy más que nunca, saludamos a quienes honran esta profesión con coraje, compromiso y vocación. ¡Feliz Día del Periodista!
