La firma multinacional Uber intimó a una mujer de La Matanza por crear “Ubre”, un servicio de remis exclusivo para mujeres, al argumentar que “es muy similar y confundible” con el nombre de su empresa.
Solange Barroso es una joven madre de 36 años que reside en La Tablada, partido Bonaerense de La Matanza. Lanzó hace dos meses “Ubre”, un emprendimiento de transporte de remisería para mujeres que difundió a través de las redes sociales. Además, explica que el nombre tiene que ver con ella y su amor por los animales, siendo que hace un tiempo empezó un negocio de comida vegana al que llamó “Vaca madre”
“Un día, una pareja amiga me pregunta si conocía a alguien de confianza que tuviera auto y que quiera ganarse unos mangos llevándolos a Ezeiza y no lo dudé ni un minuto, pero era algo distinto, eran amigos, gente conocida. Como mujer me daba un poco de miedo pensar en llevar a cualquier persona”, expresó Solange.
Profesora de teatro y madre de Almendra, una beba de dos meses que la acompaña en sus viajes, se había separado del padre de su hija y necesitaba un ingreso extra: “Fue entonces cuando se me ocurrió hacer viajes de remís, pero sólo para mujeres. Empecé con amigas o conocidas del barrio. Después me animé a armar un volante con mis datos y el nombre que se le ocurrió a mi hermana”.
Dado que ya tiene su clientela, inició el proceso de proteger la marca, y fue a inscribir el nombre en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Unos días después, le llegó una carta documento a nombre de “Uber Technologies, Inc” en donde Uber intimó a “desistir de su solicitud de registro de la marca UBRE”, y “cesar inmediatamente todo uso” de la misma.
Barroso aseguró que “no desistirá del nombre” porque el servicio que ella brinda no es como el de la empresa multinacional: “El mío es un servicio personalizado, conozco a cada una de mis pasajeras, sé lo que necesitan y ellas se sienten confiadas de viajar conmigo”.