Tragedia en Villa Gesell: Encontraron el cuerpo sin vida de Dana Desimone debajo de los escombros

Francisco Díaz

Después de nueve días de intensa búsqueda, esta tarde se confirmó el hallazgo sin vida de Dana Desimone, la joven de 25 años que era la última persona desaparecida en el trágico derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, ocurrido en Villa Gesell.

El hallazgo del cuerpo de Dana marca el cierre de un doloroso capítulo para la comunidad, que estuvo expectante y movilizada durante los días de operativo de rescate.

Dana, quien se había mudado a Villa Gesell para lanzar su emprendimiento de pastelería llamado “Lucky”, trabajaba junto a su pareja, Nahuel Stefanic, sobrino de la exdueña del complejo, María Rosa Stefanic, lo que la vinculaba estrechamente al lugar donde ocurrió el colapso. Desimone, querida por su entorno por su dedicación y amabilidad, era una figura conocida en la comunidad, y su desaparición conmovió a los vecinos y allegados que aguardaban con esperanza el desenlace de las operaciones de rescate.

El derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik también se cobró la vida de otros trabajadores del complejo. Entre las víctimas encontradas en los días previos están Javier Gutiérrez, de 54 años, quien se desempeñaba como carpintero, así como los plomeros Matías Chapsman, de 28 años, y Mariano Troiano, de 47 años. Ezequiel Matu, de 38 años.

Todos fueron víctimas de este trágico colapso que sacudió a Villa Gesell y puso de manifiesto la fragilidad estructural de algunos edificios en la zona costera.

La operación de rescate movilizó a decenas de efectivos de bomberos, Defensa Civil y especialistas en emergencias, quienes trabajaron día y noche en la remoción de escombros y en la búsqueda de sobrevivientes. Las dificultades para acceder a determinadas áreas del hotel y la inestabilidad de los restos de la construcción hicieron que la operación fuera especialmente desafiante.

El derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik ha dejado una profunda marca en Villa Gesell, una ciudad conocida por su tranquilidad y como destino turístico popular. Las imágenes del edificio colapsado, los equipos de rescate y la maquinaria pesada trabajando entre los escombros se han convertido en un recordatorio trágico de la necesidad de reforzar los estándares de seguridad en las construcciones.

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