Tras el derrumbe del edificio del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell en la madrugada de hoy, un comunicado de la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos del municipio reveló que la propiedad no contaba con la debida autorización para las obras estructurales.
En agosto, la Dirección había “detectado y paralizado los trabajos” que se estaban realizando en el interior del hotel debido a la falta de permisos municipales.
Luego de la intimación, los propietarios solicitaron autorización para realizar únicamente tareas menores como cambio de carpinterías en la planta baja, revestimientos, pintura interior y modificaciones en baños, que fueron aprobadas bajo estrictas condiciones, especificando que no se permitirían cambios de carpintería en altura.
Posteriormente, los dueños presentaron un informe técnico solicitando autorización para instalar un ascensor en el sector de recepción y un tabique de pasadizo para el mismo. El 15 de octubre, el municipio respondió a la solicitud, exigiendo la presentación formal de la documentación necesaria para la obra del ascensor, lo cual aún estaba pendiente.
Desde el municipio destacaron que, aunque aún no se pueden confirmar las causas exactas del colapso, se presume que en la zona del derrumbe “se habría estado modificando la estructura en forma ilegal e irregular,” lo que podría haber contribuido al trágico incidente.