“No puede ser que quieran cobrar las facturas de electricidad, agua y gas que les están llegando a las familias”, afirmó Héctor Olivera. “El problema acá no es que las tarifas subieron, es que lo hicieron de una manera tal que nadie ya las puede pagar sin hacer un sacrificio enorme hasta de cosas tan elementales como la alimentación diaria”, enfatizó.
Para Olivera, se observa un fenómeno en la actualidad por el que muchos están optando entre comer y pagar las facturas de los servicios. “Esto es más sencillo de lo que parece: cuando la proporción de lo que se paga de gas, luz y agua sobre el salario de la gente aumenta así, no queda nada para llegar a fin de mes”, dijo Olivera, ejemplificando: “A una familia que antes destinaba una parte aceptable de sus ingresos al pago de tarifas y por eso podía consumir, ahora se le está yendo casi todo el sueldo en facturas de servicio y comida, porque los precios de los alimentos siguen aumentando sin control por otra parte. Ni hablar de aquellos que además pagan alquiler”.
Además de hacer eco del drama de muchas familias, que incluso llegan a endeudarse para hacer frente a los tarifazos, el intendente Héctor Olivera recordó que también la situación de municipios como el de Tordillo se está volviendo insostenible a raíz de los aumentos impuestos por el gobierno nacional. “Se nos está haciendo cuesta arriba pagar por el alumbrado público con los precios que nos están imponiendo, es una locura lo que pretenden cobrar las empresas”, expresó el jefe comunal. “Si la cosa sigue así, van a obligar a los intendentes a dejar las calles a oscuras en el mediano plazo y eso es terrible para la gente”.
Para morigerar el problema, los intendentes van a solicitar ahora poder pagar la luz a precio de generación y no de distribución, como ocurre en la actualidad. Gracias al alumbrado público, la electricidad responde hoy por gran parte del presupuesto de municipios pequeños como el de Tordillo.