Aunque desde el ministerio de Producción y Turismo bonaerense, aseguraron que habrá temporada en la costa atlántica, los intendentes de varios municipios costeros advierten que los sistemas sanitarios locales no están preparados para contener un brote epidemiológico con una masiva llegada de turistas.
Para mantener una reunión con los jefes comunales, el gobernador Axel Kicillof viajará este lunes, junto a al ministro Augusto Costa, a Mar del Plata a efectos de confirmar oficialmente la apertura gradual que dispondrá la Provincia con la venia de la Nación para concretar el ansiado inicio de la temporada.
Pese a los distintos protocolos en los que se están trabajando y la duda de en qué momento se abrirán los retenes y hasta cuándo se extenderá la temporada, la principal preocupación de los intendentes recae en de qué manera va a asistir la Provincia cualquier tipo de brote que pueda darse a nivel local.
El ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, adelantó que existirá un sistema de “semáforo turístico” que permitirá evaluar la situación epidemiológica de cada distrito y decidir en caso de alcanzar el rojo la prohibición del ingreso de visitantes.
En el Zoom que Kicillof realizó hace 20 días con los intendentes se había mencionado la posibilidad de hacer tres hospitales modulares: uno en el Partido de la Costa o en Villa Gesell, uno en en el centro, en Mar del Plata y otro en el Sur en Bahía Blanca. Pero el tiempo pasó y no se tomaron decisiones concretas al respecto. No es un tema menor. Hoy ningún sistema sanitario está en condiciones de sostener la llegada de 3 millones y medio de personas como suele suceder a Mar del Plata o de 100 mil personas a Necochea, en una temporada regular.
En Miramar, por caso, la capacidad local es de 13 respiradores, 13 camas UTI y camas generales entre público y privado. “Venimos trabajando con Provincia y Nación sobre un sistema de diagnóstico, con postas sanitarias para que los turistas tengan que pasar y controlarse y ante la eventualidad de que dé positivo habilitar una plataforma para que esa persona no pueda acceder a restaurantes, balnearios, hotel y así bloquear los servicios para que deba regresar a su lugar de origen sabiendo que la mayoría de nuestros turistas vienen de Capital Federal y allí van a tener mejor capacidad sanitaria”, afirmó el intendente de Miramar, Sebastián Iannantuony.
En Monte Hermoso, la situación similar. La ciudad cuenta con dos respiradores y la capacidad de respuesta está sujeta al hospital interzonal Penna, ubicado en Bahía Blanca. “Necesitamos que bajen los casos de allí para en caso de ser necesario poder derivar ya que nuestro sistema se satura con nada. Es algo que nos sucede a todos los distritos de la costa”, aseguró el jefe comunal Alejandro Dichiara.
Sin duda, el sistema de detección y derivación es uno de los principales temas que el gobernador analizará con los Intendentes el próximo lunes en Mar del Plata.-