En un giro hacia una mayor eficiencia en el uso de los recursos estatales, el Gobierno argentino está reevaluando los criterios para la asignación de subsidios en los tarifas de luz y gas. Esta medida busca focalizar el apoyo económico en aquellos sectores que realmente lo necesitan, excluyendo a usuarios con ciertos indicadores de capacidad económica.
Cambios en el horizonte
La Secretaría de Energía, en documentos recientemente publicados, ha delineado nuevas condiciones que podrían excluir a ciertos usuarios de los beneficios de subsidios energéticos. Entre los criterios considerados para la exclusión se encuentran:
- La adquisición de divisas extranjeras en los últimos tres meses.
- Viajes al exterior más de una vez en los últimos cinco años, especialmente a destinos no limítrofes.
- Gastos en telefonía celular que superen el 25% del salario mínimo.
- Titularidad de coberturas de medicina prepaga no vinculadas a empleos formales.
Estas medidas se suman a otras ya comunicadas, como la posesión de vehículos de reciente modelo o más de un automóvil por familia, reflejando la intención de ajustar la ayuda estatal a quienes enfrentan mayores dificultades para cubrir el costo total de la energía.
Una mirada al futuro
La revisión de los subsidios y la introducción de una Canasta Básica Energética serán temas de discusión en una próxima audiencia pública. Este ajuste se alinea con compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), con vistas a implementar las nuevas definiciones en los próximos meses.
Además, se evaluarán aspectos patrimoniales y de consumo más amplios, como el uso de tarjetas de crédito y billeteras virtuales, la posesión de bienes de lujo y la participación en empresas privadas (acciones), para determinar la elegibilidad para los subsidios.