Desde el 30 de Marzo del corriente año que se lo vio por última vez al peón rural Juan Carlos Woldryk en el establecimiento “El Rincón” del partido bonaerense de Bolívar, su destino sigue siendo un misterio.
En los últimos días se realizaron nuevos rastrillajes, en un intento por rearmar el rompecabezas sobre su paradero.
En este marco, Alejandra Woldryk, hermana de Juan, envió una carta al diario bolivarense La Mañana en la cual manifestó su total conformidad con la labor desarrollada en la búsqueda, tanto por la Fiscalía local como por las fuerzas policiales y de otras reparticiones que asumieron las tareas de rastreo.
“Decidí escribir esta carta porque todo tiene un límite; pero ante todo quiero agradecer de todo corazón a las personas que de una u otra forma nos ayudan a buscar a mi hermano”, comentó en su misiva.
“Sabemos que estaba siendo víctima de extorsión, lo cual está comprobado, y también sabemos lo mal que lo estaba pasando por esto. Mis padres, mis hermanas y yo estamos todos los días en contacto con la fiscal, DDI, Patulla Rural, y estamos al tanto de todo lo que sucede en la causa. No es que no sabemos ni nos interesa, tampoco es verdad que no lo buscan, nunca dejaron de hacerlo”, señaló.
En este tiempo surgieron muchas versiones, como que podría haberse ido a un campo de Córdoba donde antes trabajaba, incluso se dijo que había sido visto en Tornquist. Pero lo cierto es que nada de eso fue comprobado y la hipótesis que sigue la fiscal de la UFI 15 de Bolívar, Julia María Sebastián, es la que el detonante de la desaparición fue una “sextorsión”, que el trabajador de 30 años, oriundo de General Alvear, sufrió por parte de los presidiarios Fernando Esperon Listorti y Luis Miguel Galeano, alojados en la Unidad Carcelaria Nº3 de San Nicolás.
De hecho, el magistrado titular del Juzgado de Garantías 2 de Olavarría, Carlos Eduardo Villamarín, ordenó días atrás la detención de ambos delincuentes, dado que se trata de una causa distinta por las que ya fueron condenados. En el caso de Galeano, según trascendió, cursa una sentencia de 9 años por el asesinato de una jubilada.
Pero, más allá de que los implicados ya se encuentren privados de la libertad por otros delitos cometidos, ahora también se les suma esta nueva causa y pedido de detención a sus prontuarios, por lo cual deberán cursar una nueva pena en caso de que se los encuentre culpables.
De hecho, la fiscal Sebastián los acusa de haber contactado a Woldryk por la red social Facebook, haciéndose pasar por una mujer para pedirle fotos intimas que la víctima accedió a enviar, y que luego fueron utilizadas como chantaje.
Eso habría hecho que Woldryk, quien llegó hasta vender su auto para pagarles, haya decidido desaparecer. Incluso, los investigadores no descartan la hipótesis del suicidio, al estar agobiado por el asedio de los reclusos, que habría comenzado el 22 de marzo.
En este marco, el pasado sábado 30 de abril, al haberse cumplido un mes de su desaparición, se realizó un nuevo relevamiento en el interior del casco de “El Rincón”, en la totalidad de las instalaciones y en puntos sugeridos por los participantes. Además buscaron en puntos periféricos del lugar en un área de cinco metros cuadrados, sobre montes y edificaciones, según informó el diario bolivarense La Mañana.
El domingo 1° de mayo, los uniformados y las autoridades judiciales continuaron con las tareas de búsqueda en “El Rincón”, como así también en un monte de eucaliptus que se encuentra en un campo contiguo, y en el establecimiento San Claudio.
De las búsquedas participaron el padre de Juan Carlos y sus hermanas. Además fueron presenciadas por Graciela Achabal, Natalia Ornela Pérez y Vicente Anchorena Nazar, quienes oficiaron de testigos de actuación.
El rastrillaje fue realizado por personal de policía científica, del área cinotécnia, a cargo del oficial principal Nicolás Pellizzari, quien llegó al lugar con dos perros que buscan restos humanos, el jefe del Comando de Prevención Rural Bolívar, comisario Javier Koffler, el jefe del Comando de Prevención Rural Alvear, comisario García, y el titular de la Coordinación Rural de Olavarría, comisario mayor Oscar Lavechia.
También participó de la diligencia Alejandro Cicculli, presidente de la ONG “Buscar”, quién junto a otros miembros de la agrupación arribaron con canes entrenados para rastrear restos humanos y específicos. Además en la búsqueda contaron con la cooperación de Tedy Woodley, de la Agrupación Paramotores.
Sin embargo, todo el operativo volvió a dar resultados negativos y se continúa con la búsqueda del joven, que desde su desaparición ya ha involucrado a cientos de efectivos policiales, Bomberos Voluntarios y personal de Defensa Civil.