A cinco días del crimen de Fernando Sosa a la salida del boliche Le Brique y tras una seguidilla de peleas, fiestas de botellazos y consumo excesivo de alcohol de los jóvenes durante este verano en Villa Gesell, la ciudad balnearia está bajo la lupa. Por eso, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, supervisó durante la madrugada de este jueves operativos de control de la policía en algunos locales bailables de la zona, donde al menos dos presentaron irregularidades.
Durante la recorrida, Berni ingresó al boliche Pueblo Límite a las 3.45 de la mañana, donde chequeó el funcionamiento de las salidas de emergencias y recorrió el lugar durante 20 minutos. En ese lugar se labró un acta por infracción al artículo 3 de la Ley de nocturnidad N°14.050. que regula los horarios de ingreso hasta las 2:00 AM”, informaron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Además, informaron la clausura del boliche Le Brique, por infracción al artículo 5 de la mencionada ley. En el lugar, unas horas antes se había reunido un grupo de personas autoconvocadas por redes sociales, que marcharon para pedir justicia por el joven de 18 años asesinado el sábado pasado.
Le Brique había funcionado los días siguientes al asesinato y apenas se había limitado a difundir un comunicado donde expresaron que lamentaban “profundamente el hecho trágico sucedido en la madrugada del día 18.01.2020 en la cercanía de nuestro local” y que “repudian” todo tipo de acto de violencia.
En la recorrida estuvo presente el intendente local, Gustavo Barrera, quien el miércoles por la tarde prohibió el consumo de alcohol en la vía pública y en las playas del balneario. La norma, además, estipula penar a quien incumpla con multa de hasta 5 mil pesos.
Se trata de un decreto que firmó Barrera y ya se puso en vigencia, y restringe el consumo “en la playa, espacios públicos, interior de estadios, polideportivos, u otros sitios de igual naturaleza, cuando se realicen en forma masiva actividades deportivas, culturales, educativas o artísticas”.
Se extiende a la prohibición de expendio de bebidas alcohólicas mediante máquinas automáticas y al consumo dentro de vehículos -algo común ver en estos días-, sea el conductor, el acompañante, así esté estacionado.
Lo que resta saber es cómo se llevará adelante el control de la norma en una ciudad colmada de turistas, principalmente jóvenes.
