El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, criticó las recomendaciones judiciales para excarcelar detenidos que integren la población de riesgo por el coronavirus, y sentenció: “Si fuera por mí, no sale ningún preso”
El funcionario provincial indicó que esta medida se planteó en una situación “excepcional” por la pandemia. A su vez, aseguró que es “un verso” que los arrestos domiciliarios puedan controlarse por medio de las pulseras electrónicas.
Berni manifestó sin embargo que su visión “no tiene mucha injerencia” porque “las cárceles dependen administrativamente del Ministerio de Justicia y la libertad de los presos, de los jueces”.
“Por suerte para los presos su libertad no depende de mi opinión, porque si fuera por mí no sale ninguno“, disparó el ministro en una entrevista en América.
Berni también criticó a los organismos de derechos humanos, al considerar que “sobreactúan, tensan y llevan una expectativa falsa” a los internos. Al respecto acusó: “Hay una cuestión obvia, quieren que los detenidos estén afuera“.
Además opinó que “las cárceles son un lugar complicado no solamente por la sobrepoblación que tienen sino por las expectativas que se van generando“.
La visión de Berni es opuesta a la del presidente Alberto Fernández, que apoyó las excarcelaciones de detenidos por el riesgo de infecciones de COVID-19. El mandatario dijo que la cárcel es “un lugar de concentración humana muy riesgoso, donde el contacto y la contaminación pueden llegar con mucha facilidad” y que en los penales “hay gente con factores de riesgo, debilitada“.