“Se pudo determinar que no hubo lesiones en su cuerpo” explicó el juez Gustavo Lleral.
El juez subrayó que en la autopsia conducida por el Cuerpo Médico Presentes, estuvieron presentes 55 personas en la sala con veedores y peritos de parte y fue filmada íntegramente por dos cámaras, en un intento por despejar las inevitables dudas y sospechas que se dan en torno a un caso que se mezcló mal con la campaña electoral.
Los estudios preliminares indican que habría muerto ahogado, aunque faltan esperar los estudios complementarios para confirmar de manera científica los resultados de la autopsia conducida por el doctor Roberto Cohen. La autopsia tuvo la participación de los expertos del prestigioso Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF) Luis Bossio y Carlos Vullo.
El perito de la familia Maldonado fue Alejandro Inchaurregui, el antropólogo que participó del reconocimiento de los restos del “Che” Guevara. Gendarmería designó al médico forense Gustavo Burstyn Milberg y el CELS nombró al médico legista y docente Ezequiel Amar.
Una vez conocido este resultado preliminar, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó de las novedades por teléfono al presidente Mauricio Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Maldonado tenía puesto un pasamontañas con un dibujos de calaveritas y una bufanda enrollados en el cuello. Los estudios descartaron que haya sido ahorcado, según trascendió y como dijo el juez en el cuerpo no se encontraron marcas de postas de gomas, cuchilladas, balazos ni piedrazos.
La manifestación (a Plaza de Mayo) parece inoportuna, mañana hay elecciones y todos los argentinos tienen que ir a votar más que nunca, afirmó este sábado el ministro Garavano.
La identidad se terminó de confirmar mediante las huellas dactilares. Más temprano, su hermano Sergio había anunciado a la prensa que lo reconocieron por los tatuajes.
