Tras meses de inundaciones, lluvias incesantes y temperaturas récord en todo el mundo, el fenómeno de El Niño llega a su fin, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM)
Los pronósticos a largo plazo auguran un 60% de posibilidades de que las condiciones del fenómeno de El Niño se mantengan hasta mayo, mientras se prevé que la transición hacia La Niña abarque desde abril hasta junio. Esta oscilación entre los dos eventos climáticos, conocida como ciclo ENSO, creará un patrón climático híbrido entre junio y agosto, según agencias especializadas como la NOAA.
Estos eventos climáticos tienen un impacto significativo en todo el planeta, influenciando el clima, las precipitaciones y las temperaturas. La comprensión de estos fenómenos es crucial para la predicción y la adaptación al cambio climático.
Sin embargo, la rápida transición entre El Niño y La Niña genera preocupación. La directora del CIIFEN, Yolanda González, advierte que las señales de cambio entre ambos fenómenos son abruptas, lo que dificulta la adaptación de los ecosistemas.
Los patrones de El Niño y La Niña tienen consecuencias significativas en diversas partes del planeta, y en América Latina, impactan especialmente en la producción de cultivos clave como trigo, arroz y maíz, afectando la economía de los países que dependen en gran medida de estas materias primas.
El paso del fenómeno de El Niño a La Niña se espera que sea abrupto en América Latina, lo que deja poco tiempo para que las especies animales, vegetales y las poblaciones se recuperen de un evento climático al otro.
Especialistas en un panel organizado por la oficina regional de la FAO en Santiago de Chile, titulado “Preparándonos para La Niña, avances y desafíos para medir su impacto en sistemas agroalimentarios”, advirtieron sobre los efectos de esta transición. Instaron a los países latinoamericanos a mantenerse en alerta ante la posibilidad de oscilaciones en los patrones de lluvias y sequías, así como una temporada de huracanes más intensa en los próximos meses.
La directora del CIIFEN, Yolanda González, destacó la rapidez con la que se están produciendo las transiciones entre El Niño y La Niña, señalando que las comunidades afectadas apenas tienen tiempo para recuperarse antes de enfrentar el siguiente fenómeno climático.
Los expertos de la región enfatizaron que es importante mantenerse en alerta para que un próximo período de sequías no tenga repercusiones tan fuertes.
