Según el pronóstico, se espera que antes del inicio del verano la temperatura se mantenga de cierta manera elevada, por ello los especialistas aconsejan que eviten golpes de calor que son aquellos que se generan por pérdida de agua y sales, por lo que se recomienda mantenerse siempre hidratado y hacer ejercicio al inicio del día o ya cuando se vaya a dar el ocaso.
Es importante, reconocer la necesidad de ingerir agua, así que si ha habido cierta actividad física, niveles considerables de sudoración y exposición prolongada al sol se debe servir el vital líquido para mantener los valores del cuerpo estables.
Además de la sed como síntoma de pérdida de agua en el cuerpo, se puede sumar el dolor de cabeza, sensación de tener la boca pastosa o casi seca, alta sudoración. Es posible que estos casos se presenten al momento o unos días luego.
Para los casos de adultos mayores, se debe tener atención especial, pues perciben la sed con menos frecuencia, así que con las subidas de temperaturas, pueden haber perdido cuatro o seis litros de agua de su cuerpo y no darse cuenta, por lo que es importante hidratarse frecuentemente.
En el caso de jóvenes que realizan actividad física, se recomienda que siempre lleven con ellos la respectiva botella de agua y que tengan presente que las horas aconsejadas para los ejercicios son al inicio el día o al atardecer y en sitios frescos donde corra el viento. Los niños y bebés pueden ser muy vulnerables, por lo que hay que facilitarles agua constantemente y procurar que estén en lugares frescos. Si se observa a una persona deshidratada, además de agua, los jugos de frutas también son importantes, así como las bebidas con sales y enfriar el cuerpo. Estas son técnicas que recomponen a la persona rápidamente.
