Un escrito firmado por la Comisión Provincial por la Memoria y dirigido al Concejo Deliberante del distrito de San Cayetano expone la denuncia por tortura con picana de tres pescadores furtivos. Las víctimas, oriundas de Pehuajó, relataron que los policías les dijeron “te voy a matar, a tu señora, voy a matar a tus hijos, voy a matar a tu familia”.
La localidad de San Cayetano, ubicada al sur de Provincia, entre los partidos de Necochea y Tres Arroyos, vivió una serie de hechos horrorosos el 19 de abril, luego de que personal de la policía rural detuviera, torturara y amenazara a tres pescadores furtivos oriundos de Pehuajó.
Todo sucedió cuando el Comando de Prevención Rural de San Cayetano recibió un alerta desde el establecimiento Médanos Verdes cuando se denunció que tres hombres mayores estaban realizando prácticas de pesca furtiva.
El sitio CayNet da cuenta que las fuerzas de seguridad realizaron un operativo cerrojo para detener a los pescadores que habían decidido darse a la fuga. El parte policial relata que los pescadores “fueron inmediatamente alcanzados y reducidos previo forcejeo con el personal policial de los cuales resulta lesionado (Lesiones Leves) en rostro dos uniformados”. La policía destacó que incautó más de 2 mil kilos de pejerrey, producto de la pesca furtiva.
EL 30 de mayo la Comisión Provincial por la Memoria expidió un comunicado dirigido al Concejo Deliberante de San Cayetano donde da una versión opuesta a los hechos oficiales. Los pescadores identificados como Guillermo David Córdoba (30), Santiago Sebastián Zuccari (22) y Cristian Marcelo Zuccari (32) le relataron a la CPM que fueron interceptados en las zonas cercanas a la denuncia pero que “obligados a descender del vehículo en el que transitaban y a tirarse al suelo mientras eran apuntados con armas largas”. Y que una vez “esposados fueron salvajemente golpeados por los Agentes intervinientes en el Operativo, quienes les propinaron golpes de puño en sus cabezas, y patadas en la cara, las costillas, y el abdomen”.
“Te vamos a matar, te vamos a matar, no vengas más acá, te vamos a matar” fue una de las amenazas que recibieron los pescadores mientras los golpeaban. También relatan que les dijeron “te voy a matar, a tu señora, voy a matar a tus hijos, voy a matar a tu familia” y “estoy yo a cargo acá, y te voy a matar a todos, voy a ir de civil a Pehuajó los voy a matar a todos”.
Además de los golpes, las victimas denunciaron que les realizaron descargas de choques eléctricos en diferentes partes del cuerpo con un arreador de ganado eléctrico, que es una picana eléctrica para controlar el ganado. Pero el horror no terminó ahí, el relato continuó çon lo que se conoce como “simulacro de fusilamiento” cuando después de los picanazos, la policía disparó con una escopeta a cada lado de la cabeza de los detenidos, que según dijeron “sintió el impacto de la tierra que desprendió el disparo y quedó sordo y desorientado por un largo rato”.
Los pescadores aseguraron que estuvieron a “la vera del camino, sobre una zanja, tirados en el piso, boca abajo, esposados, durante más de tres horas. Golpeándolos una y otra vez, hasta que se hizo de día”. Según relataron fueron trasladados a la Comisaría de San Cayetano, y una vez allí fueron obligados a arrodillarse en un patio contra una pared donde arrojándoles agua fría con un balde, les “limpiaron” los rostros con un trapo de piso mientras entre risas decían “este es el trapo de piso con el que limpiaste la mierda no? Toda la mierda?” (sic)”.
“No estamos acostumbrados este tipo de cartas” expresó Guillermo Devicenti, Coordinador de Seguridad de la Municipalidad de San Cayetano a Infocielo, en referencia al texto enviado por la Comisión Provincial de la Memoria al Concejo Deliberante, y agregó que “nos sorprendió por el tono acusatorio, el tiempo verbal no se condice con la investigación de la justicia de Necochea”.
Devicenti aseguró que “no avalamos este tipo de prácticas, de ninguna manera” pero que “no se puede permitir que se acuse de esta forma”. El coordinador de seguridad dijo que “asuntos internos investigó durante un día y no encontraron indicios por parte de los efectivos”.
