La posibilidad de acceder a un terreno propio es un sueño para muchas familias argentinas. En 2023, el Gobierno argentino ha lanzado una propuesta que busca facilitar este acceso, especialmente para las familias más vulnerables. A continuación, te contamos todo sobre esta iniciativa y cómo podés ser parte de ella.
Cómo funciona el programa de entrega de terrenos
El programa opera a través de la inscripción en el RUS (Registro Único de Solicitantes de Lotes). Una vez inscriptos, los solicitantes tienen la posibilidad de acceder a terrenos en zonas urbanas o rurales, según sus necesidades y preferencias. Es importante destacar que los terrenos ofrecidos buscan no solo brindar un espacio para vivir, sino también oportunidades para la producción de alimentos a pequeña escala.
Quiénes pueden acceder
El RUS esta dirigido a todas las personas residentes en Argentina que no cuentan con ninguna propiedad inmueble y necesitan un lote con servicios para la construcción de su vivienda o suelo rural para el desarrollo de actividades vinculadas a la agricultura familiar.
Requisitos para inscribirse
Para ser parte de esta iniciativa, es fundamental cumplir con ciertos requisitos:
- No haber sido beneficiarios de otros programas o planes de loteo o vivienda al momento de inscribirse.
- No poseer bienes inmuebles, embarcaciones o vehículos de alta gama.
- No es necesario residir en un barrio registrado en el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP) ni en unidades productivas registradas en el Relevamiento Nacional de Zonas Estratégicas de Producción de Alimentos (ReNaZePa).
- A diferencia de otros programas, no se exige un ingreso mínimo demostrable.
¿Cómo inscribirse?
Las personas interesadas deben completar un formulario online en el sitio oficial del Ministerio de Desarrollo Social. Allí, podrán elegir entre dos alternativas: lote familiar urbano y productivo agrícola.
Un paso hacia la inclusión habitacional
La Secretaría de Integración Socio Urbana, encabezada por Fernanda Miño, ha destacado que el RUS es el primer paso para que la población más necesitada pueda postularse en futuros proyectos de terrenos con servicios o de producción agrícola. La idea es que este proceso sea más eficiente, transparente, federal y justo.
