Los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa fueron protagonistas de una tremenda pelea en el penal de Melchor Romero, donde se encuentran detenidos.
Todos contra todos
Según un testigo presencial de los hechos: “Ellos tienen sólo tres horas autorizadas para salir al patio, porque no los cruzan con los otros presos. Están ellos solos. Hubo una pelea”.
Y agregó: “Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Máximo Thomsen y uno le gritó ‘¡nos hundiste a todos'”.
La grieta
El conflicto entre los rugbiers se habría disparado por el fracaso de la defensa grupal a cargo del abogado Hugo Tomei, que fue financiada por la madre de Thomsen.
De acuerdo a fuentes policiales: “Son conscientes de que con otro abogado y otra defensa, las penas hubieran sido distintas. Saben que es momento de despegarse ahora y, por fuera de la formalidad del cambio de abogados, eso genera una fractura en el grupo que durante los últimos tres años se mantuvo, incluso pese a la condena social”.
Tras la pelea, las autoridades decidieron acelerar el traslado de Matías Benicelli y Ciro Pertossi al penal de Campana para disminuir las tensiones.
