La propietaria del teléfono fue identificada como Laura Zaffari y la historia de lo que le ocurrió se convirtió en tendencia en las redes
El robo se produjo en localidad de Pato Branco, Brasil, y el ladrón usó la cuenta de Instagram de la joven para exponer un supuesto chat que ella habría mantenido con su pareja donde lo acusaba de violencia de género.
“Esta basura golpea a la mujer, un agresor. Golpea a su novia“, escribió junto a una imagen de un hombre sin remera que posa mientras cocina.
El ladrón compartió parte del texto que Laura le envió a su pareja: “Sólo quería que reconocieras lo que hiciste. Allí admitiste más de una vez que me pegaste sin querer. Ahora dices que estoy loca y no me pegaste. ¿Por qué, Kelvin? Te cuidé con todo el amor del mundo”.
Ante la repercusión mundial del caso, la madre de la joven se vio obligada a salir a aclarar que se había tratado de un engaño del criminal y que su hija no sufría violencia de género.
De acuerdo a la mujer, los mensajes nunca existieron y fueron inventados por el malviviente que robó el celular, explicando que las imágenes que muestran a Laura con lastimaduras en la piel son consecuencia de un ataque de alergia que sufrió.