La provincia de Buenos Aires vive la cuenta regresiva para el comienzo del verano y las esperadas celebraciones de Navidad y Año Nuevo, mientras el clima juega sus últimas cartas de inestabilidad en noviembre.
Tras un lunes que combinó momentos de buen tiempo con cierta incertidumbre climática, este martes promete un retorno de las lluvias, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). El organismo prevé una jornada con cielo mayormente nublado, posibilidad de tormentas aisladas en la mañana y noche, y temperaturas que oscilarán entre los 16 y 25 grados.
El organismo estatal emitió una alerta amarilla para este martes en varias localidades de la provincia de Buenos Aires. Se esperan fuertes tormentas, caída de granizo y ráfagas de viento que podrían ocasionar daños y afectar momentáneamente las actividades cotidianas.
Los distritos en alerta por tormentas fuertes son los marcados en color amarillo en el siguiente mapa:
El miércoles, las condiciones poco favorables persistirían, con chaparrones intermitentes y un rango térmico entre 18 y 26 grados. Sin embargo, desde el jueves comienza una mejora gradual: el cielo continuará mayormente nublado, pero sin lluvias a la vista, y las temperaturas subirán, alcanzando mínimas de 20 grados y máximas de 26.
Para cerrar la semana laboral, el viernes se perfila con un clima más estable, presentando cielos parcialmente nublados y un termómetro que fluctuaría entre 18 y 26 grados.
Con la cercanía del verano y las fiestas, estas condiciones meteorológicas marcan la transición hacia un diciembre que promete días más cálidos y luminosos, ideales para prepararse y disfrutar de las tradiciones que unen a las familias bonaerenses en esta época tan especial del año.