Los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa enfrentan un revés judicial en su intento por revertir la causa. El abogado de los ocho asesinos presentó una serie de planteos, entre ellos la falsificación de las primeras indagatorias a las que fueron sometidos poco después del crimen en enero de 2020 en Villa Gesell.
El abogado defensor, Hugo Tomei, argumentó que las actas de las indagatorias fueron falseadas debido al breve tiempo en el que se llevaron a cabo, considerando que eran ocho acusados, y alegó que se realizó una imputación colectiva contra los jóvenes.
Los ocho ex rugbiers, cinco de los cuales fueron condenados a prisión perpetua, continúan detenidos en el penal de Melchor Romero, a la espera de la resolución de la Cámara de Casación Bonaerense sobre la ratificación o confirmación de las penas.
Ante estas acusaciones, Tomei presentó una denuncia que está a cargo del juez de garantías David Leopoldo Mancinelli, a quien recusó debido a su presunta participación en las indagatorias que ellos denuncian.
Los jueces de la Cámara en lo penal de Dolores rechazaron la recusación del juez Mancinelli, argumentando que las supuestas irregularidades ya han sido analizadas y desestimadas por diversos organismos jurisdiccionales, incluido el tribunal que llevó adelante el juicio oral.
Con este fallo, se descarta la existencia de un delito al inicio de la causa, lo que podría afectar el resto de la misma, incluyendo las condenas impuestas a los rugbiers.
La decisión de la Cámara refuerza la validez de las declaraciones y evidencias presentadas durante el juicio, y deja en manos de la Cámara de Casación Bonaerense la resolución final sobre las penas impuestas a los acusados
