El dolor de garganta es una molestia común que puede ser causada por diversas razones, como infecciones virales, bacterianas, alergias o incluso el aire seco. Si bien siempre es importante consultar a un médico si los síntomas persisten, hay varios remedios caseros que podés probar para aliviar el malestar. A continuación, te presentamos diez opciones efectivas y accesibles.
1. Gárgaras con agua salada
Las gárgaras con agua salada pueden ayudar a reducir la inflamación y eliminar las bacterias en la garganta. Para prepararlas:
- Mezclá una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia.
- Hacé gárgaras con la mezcla durante 30 segundos y luego escupila.
- Repetí el proceso varias veces al día.
2. Miel con limón
La miel tiene propiedades antimicrobianas y el limón es rico en vitamina C, lo que puede ayudar a calmar el dolor de garganta y mejorar tu sistema inmunológico. Probá esta receta:
- Mezclá una cucharada de miel con el jugo de medio limón en una taza de agua caliente.
- Bebé la mezcla lentamente para aliviar la irritación.
3. Té de jengibre
El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y puede ser muy efectivo para aliviar el dolor de garganta. Para preparar té de jengibre:
- Cortá algunas rodajas de jengibre fresco y hervilas en una taza de agua durante 10 minutos.
- Colá el té y agregá miel y limón a gusto.
4. Infusión de manzanilla
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Además, su efecto calmante puede ayudarte a sentirte mejor. Para hacer una infusión de manzanilla:
- Herví una taza de agua y agregá una bolsita de té de manzanilla.
- Dejála reposar durante cinco minutos y luego bebela.
Mirá también 👉 Para qué sirve la cúrcuma con pimienta negra y cómo se toma
5. Vapor con eucalipto
Inhalar vapor puede ayudar a reducir la congestión y el dolor de garganta. El eucalipto, en particular, tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Probá esto:
- Herví agua y vertela en un bol grande.
- Agregá unas gotas de aceite esencial de eucalipto.
- Cubrí tu cabeza con una toalla y respirá el vapor durante 10 minutos.
Mirá también 👉 Qué provoca la falta de vitamina D: Lo que necesitás saber
6. Agua con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio puede ayudar a neutralizar los ácidos y combatir las bacterias en la garganta. Hacé gárgaras con esta mezcla:
- Mezclá una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua tibia.
- Hacé gárgaras durante 30 segundos y luego escupila.
- Repetí varias veces al día.
7. Ajo
El ajo tiene propiedades antibacterianas y antivirales que pueden ser beneficiosas. Podés consumirlo de varias formas:
- Masticalo crudo (si soportás el sabor fuerte).
- Agregalo a tus comidas diarias.
- Prepará una infusión con ajo picado y miel.
Mirá también 👉 ¿Qué provoca el Herpes Labial? Descubrí las causas y cómo prevenirlo
8. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana tiene propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir las infecciones. Para usarlo:
- Mezclá una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua tibia.
- Hacé gárgaras con esta mezcla varias veces al día.
9. Raíz de regaliz
La raíz de regaliz tiene propiedades antiinflamatorias y puede ser efectiva para aliviar el dolor de garganta. Probá esta infusión:
- Herví una taza de agua y agregá una cucharadita de raíz de regaliz seca.
- Dejála reposar durante 10 minutos y luego colá y bebela.
Mirá también 👉 Qué significa tener los labios secos y agrietados: causas y remedios naturales
10. Humidificador
Mantener el aire húmedo puede prevenir que tu garganta se seque y empeore el dolor. Considerá usar un humidificador en tu habitación, especialmente durante la noche. Además:
- Asegurate de limpiar el humidificador regularmente para evitar la proliferación de bacterias.
- Podés agregar unas gotas de aceite esencial de lavanda para un efecto relajante adicional.
Mirá también 👉 El superalimento desconocido que mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico
Estos remedios caseros son opciones prácticas y accesibles que podés probar para aliviar el dolor de garganta. Recordá que es importante consultar a un profesional de la salud si los síntomas persisten o empeoran.
