Sin mantenimiento y cada vez más cargada, la ruta 2 muestra síntomas claros de deterioro. Será la vía obligada de millones de automovilistas que eligen como destino turístico Mar del Plata y otras playas de la costa provincial.
Desde el día de ayer,el gobierno provincial se hizo cargo de la concesión de esta autovía y del corredor vial de casi 1.300 kilómetros que alcanza otros caminos de asfalto para llegar a Villa Gessel, Pinamar, el partido de la Costa, Necochea, Mar Chiquita y otras ciudades costeras.
Para esta temporada la nueva concesionaria, la empresa estatal Aubasa, que administra también la autopista La Plata-Buenos Aires, sólo prepara cambios cosméticos.
Desde el próximo lunes 5, comenzarán a colocar 22.000 tachas reflectivas y 340 nuevos carteles de señalización, y realizarán obras de bacheo integral a lo largo de toda la ruta 2. “Nos vamos a enfocar en la seguridad vial. Mejorar condiciones de manejo y por eso el cambio de los sistemas de señalética. Además, no tendremos tiempo -en lo que resta para el inicio del verano- de trabajos estructurales”, explicó el presidente de Aubasa, Víctor El Kassir.
El Corredor del Atlántico incluye las rutas 2, 11, 63, 56 y 74. En los tres meses estivales pasan por ahí casi 9 millones de autos, camiones y colectivos. El principal trayecto (Buenos Aires-Mar del Plata) tiene 400 kilómetros y el peaje cuesta 70 pesos de lunes a viernes y 90 los fines de semana. En el gobierno admiten que la tarifa será ajustada. Aunque no está decidido el porcentaje, se aplicaría junto con los incrementos que se apliquen en todos los corredores de acceso a Capital, sobre fin de año.
El Kassir informó que para esta etapa de obras se invertirán 30 millones de pesos de fondos propios de la empresa. Y que las tareas que impliquen cortes de las calzadas se suspenderán los días pico y los de mayor flujo vehicular.
