¿Cuándo terminará la pandemia? es la pregunta que nos hacemos todos desde que este suceso histórico comenzó en 2020 a nivel mundial. También es la pregunta que los expertos y organismos de salud se formulan. Recientemente, la OMS analiza tres posibles formas de evolución de la pandemia de coronavirus y cómo será el futuro más inmediato.
Sylvie Brian, la directora de Enfermedades Endémicas y Pandémicas del organismo, asegura que dos de los escenarios son optimistas y el otro pesimista. Estas no son predicciones, sino que es una forma de dar respuesta “con cautela” a la evolución de la pandemia.
Cabe mencionar que en varios países de Europa las medidas de restricción cesaron, en algunos lugares ya ni siquiera es obligatorio el uso de barbijo como en Reino Unido, Francia, Italia y España. Dinamarca fue el primero en el continente en afirmar el final de la pandemia.
¿Cuáles son los escenarios optimistas?
Uno de los escenarios optimistas es continuar con la situación actual o controlar el virus como si fuera una gripe. Así son los dos escenarios más favorables para la situación epidemiológica.
Con el primero de ellos se mantendría la transmisión del virus pero sin provocar casos graves por coronavirus. Mientras que el segundo escenario es el más beneficioso para la población, implica el paso del coronavirus a una enfermedad endémica, eso quiere decir que la enfermedad se podrá controlar y gestionar igual que se hace con enfermedades como la gripe. Es lo que Briand califica como “una fase de control sostenido”.
Esta fase implica que el virus sigue entre nosotros, pero las vacunas se adaptan para evitar casos graves, muertes e ingresos al hospital.
¿Cuál es el escenario más pesimista?
En este caso se contempla la emergencia de nuevas variantes del coronavirus. “Creando una situación comprable a la de 2020, cuando la gente aún era muy vulnerable y era probable que se desarrollaran formas graves de la enfermedad”, dijo la epidemióloga.
“No estamos aún al final del túnel, necesitamos ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses y todavía hay riesgos de nuevas variantes, pero al menos con Ómicron ha habido menos hospitalizaciones y ello ha reducido la presión en los centros médicos”, sentenció la experta.