Mendoza y Tierra del Fuego son las zonas con mayor propensión a los terremotos en Argentina a raíz de su cercanía a fallas tectónicas. De hecho, en los últimos días se informó de una “alerta sobre la posibilidad de tsunamis” en la provincia insular, atravesada por la Falla de Magallanes, según un trabajo realizado por Jorge Rabassa, investigador superior del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET).
¿Cual es la situación de una ciudad balnearia como Mar del Plata?
De acuerdo con lo que consigna La Capital, en Mar del Plata se aprecian olas de mayor tamaño que en las ciudades costeras vecinas, como Villa Gessel o Necochea. El fenómeno responde a que la plataforma continental es más angosta, con menos fricción y la ola posee mayor energía.
Cuando dos placas tectónicas se encuentran, se provoca fricción entre ellas. Si este fenómeno se libera bruscamente, se generan ondas sísmicas a través de la corteza terrestre, provocando terremotos que, de ocurrir en zonas costeras, pueden dar lugar a maremotos o tsunamis.
Al respecto, el investigador superior del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC- CONICET, UNMDP) Federico Isla indicó que la probabilidad de un tsunami en la Costa Atlántica es baja y no se podría predecir.
Además, en caso de ocurrir, su magnitud sería mucho menor a los que conocieron en la costa Pacífica de Sudamérica. En las costas bonaerenses ocurren otros fenómenos que generan más preocupación que los tsunamis, como las sudestadas, de acuerdo con lo que explicó el investigador.
Este fenómeno meteorológico es mucho más habitual, causa daño más frecuentemente y sí existen elementos que permiten anticipar su llegada, como así también medidas para disminuir sus efectos.
Según La Capital, hay registros en Mar del Plata sobre una ola muy grande que conmocionó a los bañistas el 21 de enero de 1954, cuando en pocos minutos el agua subió su nivel más de un metro, producto de tres olas consecutivas que cubrieron completamente el Muelle de los Pescadores y barrió con todos los bañistas del sector de playa.
“Once personas tuvieron que ser asistidas por asfixia y más de un centenar por contusiones, pero sin víctimas fatales. Pasados seis minutos, la situación volvió a la normalidad”, reveló Isla.
Hay varias hipótesis en torno a aquel fenómeno. Uno indica que “las olas pudieron haber sido provocadas por erupciones volcánicas submarinas o por el deslizamiento al fondo de grandes masas de Tierra, que podría haber ocurrido en la isla Bouvet, en el Atlántico Sur”, dice el portal.