Una noticia sorprendió a todos: la existencia de un pueblo donde no es necesario pagar impuestos, algo que significa un punto importantísimo para muchos argentinos que ven desvanecerse su sueldo, mes a mes, al abonar todas las facturas que llegan a su hogar.
18 habitantes y una escuela a punto de cerrar
Se trata de Faro, un pueblo del distrito de Coronel Dorrego, en la provincia de Buenos Aires, que vive una situación crítica.
La maestra suplente, Magalí Irrazábal, contó que para evitar el cierre de la única escuela primaria iniciará una recorrida por los campos vecinos a fin de “captar” alumnos.
Hoy solo acuden a las clases dos alumnos, Facundo y Geraldine, pero la niña finaliza la primaria en diciembre y Facundo el año próximo, por lo que no hay, hasta el momento, nuevos inscriptos para el ciclo lectivo 2023.
Magalí se encontrará con una realidad que todos conocen: los campos están arrendados y ya no hay chicos en edad escolar.
Del apogeo al declive
Faro tuvo un ferrocarril que supo darle a la localidad mucho movimiento, incluyendo escuela, restaurante, cooperativa agraria, taller mecánico, comisaría y hasta telefónica.
En su mejor momento, el pueblo tuvo 600 pobladores.
Las escasas cosechas y la baja rentabilidad de la agricultura y la ganadería favorecieron el alejamiento de muchos encargados y peones rurales.
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El poeta Luis Domingo Berho en su “Estación de vía muerta” inspirado en Faro escribió: “Estación vieja y deshecha que fuiste todo alegría / cuando era una romería en los tiempos de cosecha / Hoy parece que te pecha el mancarrón del olvido / Quién sabe dónde se han ido bolseros y capataces, hombres fuertes y capaces que p’a siempre se han perdido“.
Una última luz encendida
Para que Faro recupere el brillo que supo tener, se decidió no cobrar más impuestos, pero hasta el momento la medida no atrajo nuevos habitantes.
