Provincias en alerta por la baja demanda de reservas durante Semana Santa: se evalúan promociones turísticas

El feriado largo de Semana Santa suele representar una oportunidad clave para el turismo interno en la Argentina, especialmente para las economías regionales que dependen del movimiento de visitantes. Sin embargo, este año las expectativas no se están cumpliendo y varias provincias encendieron las alarmas ante una caída significativa en la demanda de reservas.

El contexto económico, los aumentos en los costos de traslado y hospedaje, y la pérdida de poder adquisitivo aparecen como los principales factores detrás de este fenómeno. La preocupación se extiende por todo el país, afectando incluso a destinos que históricamente registraban ocupación plena durante estas fechas.

Qué provincias manifestaron preocupación

Distintas regiones del país reportaron niveles de reservas considerablemente más bajos que en años anteriores. Algunos destinos turísticos que habitualmente tienen buena recepción por parte del público local ahora enfrentan una demanda que no llega ni al 50%.

Entre los casos más destacados:

  • San Juan registró apenas un 30% de reservas hoteleras, cuando en temporadas anteriores rozaba el 80%.
  • La Rioja también se ubicó por debajo del 40% de ocupación.
  • Salta, un clásico del turismo de Semana Santa, mostró una caída del 50% respecto al mismo período del año pasado.
  • En Tucumán y Catamarca, las autoridades hablaron de una “situación preocupante” ante el bajo flujo de consultas y reservas.

Estas cifras son vistas con especial preocupación por el sector hotelero y gastronómico, que ya venía afectado por la retracción del consumo.

Factores que explican la baja demanda

La caída en las reservas no es un hecho aislado, sino el reflejo de una serie de condiciones que están impactando directamente en las decisiones de viaje de los argentinos. Entre los motivos más señalados por las cámaras turísticas y referentes del sector se destacan:

  • Aumento de los costos de movilidad, con pasajes de micro y avión que sufrieron fuertes subas en las últimas semanas.
  • Incremento en los precios de alojamiento, que en algunos casos duplicaron los valores del año pasado.
  • Caída del poder adquisitivo, que obliga a muchas familias a priorizar gastos esenciales y postergar salidas recreativas.
  • Falta de promociones o planes de financiación, como lo fue el programa PreViaje en temporadas anteriores.

Muchos potenciales turistas optaron por suspender sus viajes o reducirlos a escapadas de un solo día, sin pernoctes, lo que afecta directamente la rentabilidad del sector.

Cómo impacta esta situación en el turismo interno

El turismo interno representa una fuente importante de ingresos para muchas provincias, especialmente en fines de semana largos. La baja en las reservas amenaza con profundizar las dificultades de economías regionales que dependen de esta actividad para generar empleo y sostener pequeños emprendimientos.

Algunos impactos concretos:

  • Reducción en la ocupación hotelera, lo que implica menor contratación de personal temporal.
  • Menor movimiento en restaurantes, comercios y actividades recreativas, que dependen del turismo para aumentar su facturación.
  • Reprogramación o cancelación de eventos turísticos, como festivales o ferias, por falta de público asegurado.

Frente a este escenario, algunas provincias evalúan lanzar promociones de último momento o descuentos especiales para atraer turistas nacionales, aunque reconocen que la decisión de viajar depende hoy más que nunca del bolsillo.

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