Un nuevo y trágico accidente ocurrido en la Ruta 57 y que se cobrara la vida de un vecino de Lezama en las últimas horas, ha generado frustración y descontento entre los vecinos de esa ciudad bonaerense y de Pila, ya que afirman que se han hecho promesas de refacción, ensanchamiento e iluminación de esa ruta que une ambas localidades, las cuales no han sido cumplidas.
Además, señalan que este trágico accidente no es un caso aislado, ya que han ocurrido varios siniestros viales con consecuencias fatales en la misma vía.
Es comprensible que los vecinos estén preocupados y exijan mejoras en la infraestructura vial para garantizar la seguridad de los conductores. La seguridad en las carreteras es un tema crucial que debe ser abordado por las autoridades correspondientes, teniendo en cuenta las necesidades y preocupaciones de la comunidad.
De tal modo piden el ensanchamiento de la ruta, la construcción de banquinas asfaltadas, una correcta señalización vertical y horizontal, y la instalación de iluminación en la zona del puente sobre el Río Salado en el paraje conocido como “El Destino”, que marca el límite entre ambos partidos.
Esta inquietud es un reclamo antiguo de ambas comunidades. Además, transitarla en condiciones climáticas adversas como lluvia o niebla representa un peligro, ya que carece de señalización adecuada y se encuentra en mal estado.
Los vecinos de ambos municipios se unirán en un pedido conjunto a sus respectivos intendentes para que, dejando de lado cualquier afiliación política, trabajen mancomunadamente para abordar la problemática de la Ruta 57.
Ante los recientes acontecimientos y la falta de cumplimiento de las promesas de mejoras en la infraestructura vial de la ruta que conecta ambas localidades, los pobladores solicitarán a sus autoridades que se unan en un esfuerzo conjunto para encontrar soluciones efectivas.
Es importante mencionar que el tramo asfaltado de la Ruta 57 comienza en la Autovía 2, en el distrito de Lezama, y finaliza en la Ruta 41, en el distrito de Pila. Diariamente, numerosos residentes de ambas localidades utilizan esta ruta.
En la década de 1990, durante la gobernación del Dr. Eduardo Duhalde, se licitó y adjudicó la repavimentación total de la calzada. Sin embargo, la empresa encargada de la obra demoró su inicio y, cuando finalmente comenzó, la inflación llevó a que se redujeran las tareas a realizar. Esto implicó la falta de banquinas asfaltadas, iluminación adecuada y una señalización completa. Con el paso del tiempo, la ruta se ha vuelto extremadamente angosta y peligrosa, especialmente para aquellos que la transitan de noche.
Se espera que los intendentes de Lezama y Pila escuchen y atiendan las preocupaciones de sus comunidades y establezcan un diálogo abierto y constructivo para abordar esta problemática.
La colaboración entre ambas municipalidades será fundamental para buscar soluciones integrales y duraderas que garanticen la seguridad de los conductores que transitan por la Ruta 57. Es importante recordar que la seguridad vial es un tema de interés común que trasciende las diferencias políticas.
Explicaron a INFOZONA que se están considerando una serie de acciones para llamar la atención sobre este problema y buscar soluciones concretas. En caso de no obtener una respuesta satisfactoria a sus demandas, están dispuestos a llevar adelante medidas adicionales.