El inicio del ciclo lectivo en la provincia de Buenos Aires se ve nuevamente afectado por un conflicto entre el Gobierno provincial y los gremios docentes. Mientras la mayoría de los sindicatos aceptaron la oferta salarial del Ejecutivo, un sector disidente convocó a un paro para este miércoles, desafiando la decisión oficial. Frente a esta situación, el gobernador Axel Kicillof anunció que se descontará el día de salario a los docentes que adhieran a la huelga. ¿Cuáles son los argumentos de cada parte y qué impacto puede tener esta medida en el sistema educativo?
El anuncio del Gobierno bonaerense y su justificación
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Trabajo, informó que los docentes que no asistan a clases por la huelga verán reflejado el descuento en su sueldo. La administración de Kicillof sostiene que la convocatoria no tiene legitimidad, ya que la paritaria fue acordada con los gremios mayoritarios y el aumento salarial ya fue definido.
En un comunicado oficial titulado “Llamado a la reflexión”, el Ministerio de Trabajo, liderado por Walter Correa, explicó que solo los sindicatos reconocidos por la Ley de Asociaciones Profesionales pueden llamar a una medida de fuerza con validez legal. Además, se destacó que el aumento acordado fue del 9% en dos tramos: 7% en febrero y 2% en marzo.
Según el Gobierno provincial, la huelga impulsada por la oposición sindical pone en riesgo el salario de los trabajadores de la educación, ya que, al no prestar tareas, se les aplicará el descuento correspondiente.
Quiénes convocan al paro y qué reclaman los docentes
El paro docente es impulsado por SUTEBA Multicolor, la agrupación opositora dentro del sindicato SUTEBA, encabezado por Roberto Baradel. A diferencia de la conducción oficial, que aceptó el acuerdo con la provincia, SUTEBA Multicolor lo considera insuficiente y lo califica como una “paritaria de miseria salarial”.
Entre los principales reclamos de los docentes disidentes se encuentran:
- Un salario acorde a la canasta familiar, actualizado por inflación.
- Recomposición salarial para recuperar la pérdida del poder adquisitivo de 2024.
- Restitución de fondos recortados por el Gobierno nacional, que afectan la educación pública.
- Creación de nuevos cargos docentes y mejoras en la infraestructura escolar.
- Mantenimiento del régimen de licencias y provisión de materiales didácticos y de limpieza.
- Rechazo a las reformas educativas que consideran perjudiciales para el sistema.
Desde el sector opositor también solicitaron a Kicillof, al director de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, y al ministro de Trabajo, Walter Correa, que se respete el derecho a huelga y se anulen los descuentos salariales para quienes participen de la medida de fuerza.
El impacto en el inicio del ciclo lectivo
Pese a la advertencia del Gobierno, SUTEBA Multicolor confirmó que seguirá adelante con el paro. Esto genera incertidumbre en miles de familias bonaerenses que esperaban el inicio de clases con normalidad. Por su parte, Kicillof destacó que por sexto año consecutivo las clases comienzan sin conflictos en la provincia, aunque esta protesta amenaza con afectar la jornada escolar en varias instituciones.
El conflicto docente en la provincia de Buenos Aires se enmarca en un contexto de ajuste presupuestario en educación, lo que ha generado preocupación entre los gremios y la comunidad educativa. Mientras tanto, la postura del Gobierno provincial de descontar los días no trabajados abre un nuevo capítulo en la disputa entre el Ejecutivo y el sector docente.