La preocupante escasez de combustibles que ha afectado a varias ciudades del país en las últimas semanas ha comenzado a sentirse de manera aguda en la Provincia de Buenos Aires.
En algunas localidades bonaerenses, las estaciones de servicio se han visto obligadas a cerrar temporalmente debido a la falta de combustible para vender.
Este problema generalizado a nivel nacional se atribuye a la reducción de las cuotas de entrega de las petroleras a las estaciones de servicio.
Ante este escenario crítico, los expertos advierten que la situación tiende a agravarse o persistir, especialmente durante el mes de octubre, un período en el que la demanda de combustibles suele ser más alta debido a la mayor actividad agrícola.
Las autoridades y las petroleras están trabajando para encontrar soluciones a corto plazo y garantizar un suministro estable de combustibles en la provincia.