La falta de agua provocó la muerte de 155 animales en un campo ubicado en la localidad de 17 de Agosto, en el partido bonaerense de Puan.
El campo, propiedad de la familia Bertín, está dedicado casi en su totalidad a la ganadería.
El penoso episodio ocurrió la semana próximo pasada, pero tomó estado público en las últimas horas y ocurrió cuando el encargado del establecimiento pidió dos días de franco que le fueron concedidos por lo que trabajó hasta el sábado y se retiró.
En su ausencia, se vació el tanque de 30.000 litros, cantidad suficiente para seis días y el molino no siguió sacando agua para cargarlo. Las razones seguramente se debieron a un desperfecto o una rotura que no había sido advertida.
El empleado volvió a sus tareas el miércoles y se encontró con el desolador escenario.
De 169 vaquillonas que había en el lote sólo sobrevivieron 14. Los animales pesaban entre 200 y 300 kilos cada uno. La pérdida económica alcanza los $10 millones. El empleado, si bien trabajaba hace años con la familia y contaba con su confianza, aseguran que ya no seguirá vinculado al establecimiento.
