Cada 7 de agosto se lleva a cabo en nuestro país la tradicional celebración de San Cayetano, Santo de la Providencia y Patrono del Pan y del Trabajo, pero esta vez, debido a la pandemia por coronavirus, sus devotos deberán pedir y agradecer vía Internet. Y más allá de que en algunas localidades esté permitido que las parroquias estén abiertas (con extremas medidas de bioseguridad), se prefiere que los creyentes oren desde sus casas.
Por tal motivo, el arzobispo de la ciudad de Buenos Aires y primado de Argentina, Mario Aurelio Poli, presidirá la misa central a las 11 y la misma podrá ser vista a través de los canales de Facebook (Santuario San Cayetano Liniers) y YouTube (Santuario San Cayetano), aunque también se podrá escuchar por Radio Pan y Trabajo (FM 107.1).
Desde el pasado 29 de julio hasta ayer, jueves 6 de agosto, se llevó a cabo la Novena, que es la preparación de la festividad de este viernes, en la cual los sacerdotes se prepararon espiritualmente acentuando cada jornada con una intención específica por la que se rezó.
Y cabe destacar además que el lema para este año es “Junto a San Cayetano confiamos en Dios y nos ponemos en sus manos”.
¿Quién fue San Cayetano y por qué se lo recuerda el 7 de agosto?
Cayetano de Thiene nació el 1º de octubre de 1480 en Vicenza, Italia. Estudió en la Universidad de Padua y se distinguió en teología, derecho civil y canónico. Su vocación lo llevó a ser nombrado como secretario del papa Julio II, y la muerte de este hizo que ejerciera el sacerdocio y se ordenara en 1516.
Fundó la Cofradía del Amor Divino, asociación de clérigos que promovía la gloria de Dios, en la capital italiana, y luego ingresó en el Oratorio de San Jerónimo que seguía su línea de obra pero que incluía a laicos pobres.
A pesar de las críticas, Cayetano continuó con su obra e incluso atendió a pacientes con enfermedades despreciadas en esa época.
Luego, en Venecia, implantó la bendición con el Santísimo Sacramento y animó a la comunión frecuente. A pesar de que la cristiandad pasaba por un momento crítico, Cayetano incentivaba una reforma de vida y costumbres en la Iglesia, pero sin dividirla.
En Roma fundó la Orden de Clérigos Regulares Teatinos que buscaba la renovación del clero, predicación de la doctrina, cuidado de enfermos y restauración del uso frecuente de los sacramentos, y más tarde creó los “Montes de Piedad” junto al beato Juan Marinoni, que buscaba liberar de la miseria a pobres y marginados.
Murió el 7 de agosto de 1547 en Nápoles, a los 77 años, dejando un legado en la Iglesia. Es por eso que se lo recuerda siempre en esta fecha.
Cabe destacar que antes de morir abrió hospicios para ancianos y desvalidos, y que años después de su muerte, Cayetano fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X.
