El Gobierno nacional incorporó al Presupuesto 2021 los Derechos Especiales de Giro (DEG) recibidos del Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto equivalente a 4.334 millones de dólares, para hacer frente a los dos próximos vencimientos con el organismo multilateral. La medida despertó polémica porque transfiere la responsabilidad al Banco Central, emite pesos y aumenta el gasto público. Especialistas remarcan que además se saltea el reglamento del BCRA.
Con ello, se autoriza al Órgano Responsable de la Coordinación de los Sistemas que integran la Administración Financiera del Sector Público Nacional a emitir letras en dólares estadounidenses por un monto de hasta 4.334 millones de dólares a diez años de plazo, con amortización íntegra al vencimiento, precancelables total o parcialmente, que devengarán una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
Los recursos provenientes de la suscripción de estas Letras sólo podrán aplicarse al pago de obligaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Cruce y polémica
El economista Gabriel Caamaño, director de la consultora Ledesma, abrió un hilo en su cuenta de Twitter y señaló: “Pasó lo que se adelanto hace tiempo. Con fuentes de financiamiento monetario al Tesoro al límite de la CO, los DEG se venden por pesos y luego se recuperan con una Letra Intransferible para pagar a FMI. Se usan 2 veces, como en 2009. Esto también vuelve”.
El Gobierno decidió darle a los DEGs, en simultáneo, los otros dos usos posibles: el BCRA le compra los DEGs al Tesoro a cambio de emisión de pesos, con esos pesos el Tesoro puede gastar más, eludiendo la restricción de la Carta Orgánica del Banco Central, y le coloca a éste una letra instransferible con la cual el Central le paga al FMI.