Este sábado 28 de diciembre se conmemora el Día de los Santos Inocentes, una tradición con raíces históricas y religiosas que recuerda un trágico episodio relatado en el Evangelio de Mateo: la orden del rey Herodes de asesinar a todos los niños menores de dos años en Belén para eliminar al recién nacido Jesús. Con el tiempo, esta conmemoración adquirió un tono más liviano y se convirtió en una jornada asociada a bromas y juegos entre amigos y familiares.
Sin embargo, en el contexto actual, las autoridades solicitan que esta fecha no sea motivo para generar falsas alarmas en los servicios de emergencia como bomberos, policía o atención médica. Las llamadas fraudulentas o bromas pueden traer consecuencias graves.
Consecuencias de las falsas alarmas
Las instituciones de emergencia recuerdan que una llamada falsa puede:
- Desviar recursos críticos que podrían ser necesarios para atender emergencias reales.
- Generar demoras en la asistencia de personas que realmente necesitan ayuda urgente.
- Poner vidas en peligro, tanto de las personas afectadas por emergencias reales como de los propios equipos de rescate.
Pedido de responsabilidad
Se insta a la población a disfrutar de este día con bromas sanas que no interfieran con el trabajo de quienes velan por la seguridad y el bienestar de la comunidad. Además, recordaron que realizar falsas denuncias es un delito y puede acarrear sanciones legales.
El Día de los Santos Inocentes es una oportunidad para compartir sonrisas, pero también para reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones pueden tener en los demás. La responsabilidad y el respeto hacia los servicios de emergencia son fundamentales para garantizar que puedan cumplir con su tarea esencial: salvar vidas.
