Los últimos días comenzó a correr el rumor que los ocho rugbiers culpables de la muerte de Fernando Báez Sosa, el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, serían trasladados a otro servicio penitenciario.
Graciela Sosa, la madre del joven asesinado, se indignó al enterarse que los rugbiers podrían terminar en la cárcel de Campana, para estar más cerca de sus familiares, que viven en Zárate.
Contundente opinión
“Nosotros como padres opinamos que son presos con muchos privilegios. Están separados del resto de los presos, tienen otros cuidados que el resto”, aseguró la mujer.
Y explicó su punto de vista: “No dejan de ser asesinos que mataron sin piedad a mi hijo. No deberían seguir teniendo privilegios; como pretender ser trasladados más cerca de sus casas para mayor comodidad de sus padres. Deseo justicia justa y que paguen como cualquier preso común”.
La mujer agregó: “No lamento la situación de esos padres porque es terriblemente lamentable la vida que nosotros llevamos. Nosotros no podemos ver ni abrazar a nuestro hijo; no gozamos de ningún privilegio”.
Graciela especificó: “Ellos tienen el privilegio de seguir viéndolos a sus hijos. Quiero justicia para mi hijo, y la justicia es que cumplan sus condenas como le corresponde a cualquier preso común“.
Sosa le pidió a la Justicia: “No más privilegios ni prioridades para los asesinos de mi hijo Fernando, que ya no tiene voz porque lo callaron para siempre”.