Patricia Bullrich en el hotel de Cristina Kirchner: “Estoy en un emblema de la corrupciĆ³n argentina”

La presidente del PRO, Patricia Bullrich, recorre diferentes puntos del país con la presentación de su libro “Guerra sin cuartel“. En esta oportunidad viajó a El Calafate, donde se sacó fotos en el hotel de la vicepresidenta Cristina Fernández.

Este es el hotel del matrimonio Kirchner, de sus hijos, acá hay una causa que está en la justicia, que implica la corrupción que todos hemos conocido“, dice Patricia en uno de los videos que publicó en redes sociales.

Frente al lago en El Calafate, Bullrich presentó su libro junto con otros referentes como la diputada Roxana Reyes de Santa Cruz y el diputado por Tierra del Fuego y presidente del PRO Héctor “Tito” Stefani.

En esa oportunidad, la ex ministra de Seguridad, agradeció a “un montón de santacruceños que la acompañaron levantando la voz por la libertad”.

En la misma línea, el diputado de Lamadrid dijo que en El Calafate muchos santacruceños “quieren dejar de ser rehenes de un poder absoluto y sin control”. y agregó el legislador, “con Patricia Bullrich les dijimos: no tengan miedo, acá estamos. Vamos a frenar el vamos por todo recargado y la demolición institucional de CFK”.

Durante su visita en Alto Calafate, Bullrich manifestó, arriba de la columna que indica el nombre del lugar, que ese sitio fue parte de “un mecanismo de utilización de hoteles para hacer circular dinero de obras del estado”.

A modo de crítica, la presidenta del PRO dijo “estamos en Alto Calafate uno de los tristes emblemas de la corrupción argentina. Queremos que la justicia haga su trabajo. Con el dinero robado durante la gestión kirchnerista, miles de chicos podrían haber tenido un plato de comida en su mesa”.

Si bien alguna vez la habían amenazado con un escrache público en Santa Cruz, Bullrich dijo que “parece que no les gusta que estemos atravesando el camino de los feudos y recorramos las rutas de la corrupción. Evidentemente algunos se creen dueños y señores. No importa: nada nos detiene en nuestro grito de libertad”.

Compartir este artĆ­culo