En el marco de las elecciones de precandidatos a Gobernador en la provincia de Buenos Aires, el voto en blanco ha sorprendido al obtener el cuarto lugar con un porcentaje cercano al 11%.
Esta opción, en la que los electores deciden no respaldar a ningún candidato específico, ha quedado por detrás de las fuerzas políticas Unión por la Patria, Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, registrando una diferencia de más de 900.000 votos respecto a esta última fuerza.
A medida que se completaba el escrutinio en prácticamente la totalidad de las mesas, los votos en blanco sumaban un total de 988.492, representando un 10,94% del total de votos emitidos. Este porcentaje superó significativamente al logrado por la quinta fuerza en competencia, el Frente de Izquierda y de Trabajadores, que alcanzó el 3,59% de los votos.
Este nivel de voto en blanco es notable, y la última vez que se había registrado una cifra similar fue durante las elecciones legislativas de 2001, cuando el voto en blanco alcanzó el 10%.
Estos resultados han generado un análisis en profundidad sobre las preferencias de los votantes y sus percepciones de los candidatos y las opciones políticas en juego.
La significativa presencia del voto en blanco en estas elecciones ha generado debate sobre las causas detrás de esta tendencia y su impacto en el panorama político de la provincia de Buenos Aires.