La llegada de una ola de frío polar al país encendió las alarmas de las autoridades sanitarias y centros de salud ante un posible incremento de las enfermedades respiratorias.
Las bajas temperaturas, que se harán presentes hasta el final de la semana, obligan a extremar los cuidados de la población justo en medio de un repunte de casos de coronavirus y el pico de circulación de la gripe estacional.
La necesidad de protegerse cuando el termómetro desciende se ve incrementada en un evento de frío extremo como el que afecta a la región y particularmente en algunos grupos de riesgo como los niños menores de 2 años, las personas mayores de 60 u otras con enfermedades crónicas; aunque cuando estos episodios climáticos son excepcionalmente intensos, puede afectar incluso a la población sin factores de riesgo.
El Servicio Meterológico Nacional informó que una masa de aire frío avanzó desde la Patagonia hasta la zona central del país, y al combinarse con noches de poca nubosidad, favoreció valores de temperaturas bajas y heladas en gran parte de la región pampeana y Cuyo. Pero esto fue solo el comienzo. Desde ayer y, al menos, hasta el miércoles 1 de junio habrá vientos del sur que permitirán el ingreso de una masa de aire de origen polar que reforzará el ambiente frío, incluso en el norte del país.
Como medidas generales ante la ola de frío polar, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó inmunizarse con las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación, que protegen contra muchas infecciones respiratorias.
La vacuna antigripal está indicada cada temporada invernal a todas las personas de 6 meses de edad o más y es especialmente importante para las personas que corren mayor riesgo de presentar complicaciones graves por la influenza, como por ejemplo el personal de salud, los mayores de 65 años, bebés y niños de entre 6 y 24 meses, embarazadas y pacientes con factores de riesgo: tales como obesidad, diabetes, EPOC, asma y enfermedades cardíacas, entre otras.
